| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Rosa Benito, muy afectada, asegura que todavía le queda mucho por sufrir a la familia.
Rosa Benito, muy afectada, asegura que todavía le queda mucho por sufrir a la familia.

Rosa Benito, muy tocada, toma medidas definitivas con la serie de Rocío Carrasco

Se ha convertido en uno de los azotes de su sobrina y se niega a darle la razón si lo que dice no coincide con lo que ella misma vivió en primera persona, pero eso no está siendo suficiente.

| Redacción Chismógrafo

Convertida en uno de los azotes públicos de Rocío Carrasco desde que comenzó la emisión de su serie en Telecinco, Rosa Benito no ha dudado en desmentir muchas de las declaraciones que su exsobrina ha hecho en Rocío, contar la verdad para seguir viva.

Mujer de Amador Mohedano y mano derecha de la chipionera durante muchísimos años, Rosa vivió de primera mano la relación de su cuñada con José Ortega Cano, la muerte de Pedro Carrasco, la enfermedad de La más grande... y, afectada e indignada, ha salido al paso en las últimas semanas de algunos de los episodios más controvertidos de la serie.

Un paso al frente que le ha valido las feroces críticas de los partidarios de Rocío Carrasco, que no entienden por qué su tía ha negado varias de las vivencias que la hija de Rocío Jurado ha narrado en su docuserie.

 

Agotada y visiblemente abatida, Rosa reapareció este martes en Ya es mediodía y lo hizo defendiéndose de las críticas y confesando la determinación que ha tomado en relación a su sobrina Rocío.

Y es que, después de insistir en que fue ella quien pasó las noches en Houston al lado de Rocío Jurado y no la hija de la artista, una dolida Rosa explicó que ella no está hablando de la vida de nadie, sino de lo que ella vivió con la chipionera: "Yo hablo de mi vida, de lo que yo he vivido. Y tengo el derecho a contarlo".

"Yo sigo viviendo a mi programa y estoy agradecidísima. Ni he pedido aumento de sueldo, ni más días, estoy aquí porque sé que es mi trabajo, y se está hablando de algo que es parte de mi vida", señaló defendiéndose de los que la han acusado de buscar protagonismo a costa de Rociíto.

"Estoy aquí porque sé que es mi trabajo, y se está hablando de algo que es parte de mi vida", se defendió Rosa de su presencia en televisión

Muy seria, Rosa contó por primera vez que no está viendo la serie de su sobrina porque le causa mucho dolor y anunció que su intención es no volver a pronunciarse acerca de las vivencias que está contando la hija de Rocío Jurado. "No estoy viendo nada porque vi el primero y me afectó muchísimo. Lo veré cuado esté preparada mentalmente porque yo he sido una persona enferma y no quiero ver cosas que me hagan sufrir. Es revivir algo que tú has vivido y es duro, es muy duro cuando estas vindo y oyendo cosas de tu vida, porque esa también es mi vida. Yo he estado al lado de Rocío Jurado", admitió.

Después de ver unas declaraciones del año 2010 en las que Rocío Carrasco hablaba maravillas de ella y de Amador Mohedano en el programa Qué tiempo tan feliz, Rosa estuvo a punto de romperse, pero sobreponiéndose prefirió no valorarlas, evitando contar cuál fue el inicio del fin de la relación con su sobrina y dejando en el aire el motivo por el que en la serie no se hablará de la herencia de Rocío Jurado, que Rosa considera necesario para entender la historia familiar al completo.

Por último, Rosa salió al paso de aquellos que aseguran que habla con odio de Rociíto y, muy emocionada, desveló que lo que tiene no es odio sino "dolor" porque el testimonio de su sobrina ha hecho que afloren demasiados recuerdos tristes de una familia a la que todavía le queda mucho por "sufrir" con lo que la hija de Rocío Jurado pueda contar en su reaparición mediática este miércoles en Telecinco.