El gesto descortés de Carlos Alsina y los tuits delatores de Rahola
Era lo único que le faltaba a la controvertida tertuliana de televisión... La más polémica de Ciudadanos se desnuda a toda portada y Rajoy se beneficia de la pifia de Iglesias y Rivera.
Una semana más, la situación en Cataluña se abre paso en la prensa digital para copar titulares y sigue sin pintar bien para Artur Mas. Según recoge El Confidencial, "un sector de la CUP sopesa ahora apoyar a ‘un republicano’ para ‘jubilar’ a Artur Mas. Hace unas semanas, sondearon con la posibilidad de una presidenta, pensando en Carme Forcadell, pero esa posibilidad fue desechada".
Pablo Planas también deja claro en Libertad Digital que se mantiene el veto al president y que su entorno ha acogido el "fallo" de la CUP como una sentencia de muerte del proceso separatista: "Pilar Rahola decía en su perfil de Twitter que "823 manos alzadas de la CUP pesarán más que 1,7 millones de catalanes. Acabamos de destruir la oportunidad más grande de nuestra historia". No sólo eso decía : "Estimat @llluis_llach, quin puto desastre". La columnista de referencia del separatismo no podía ocultar su enorme decepción. Un repaso en su cuenta en la red social es la muestra perfecta de la desolación nacionalista. "Sé que no es un comentario político, pero me vienen ganas de llorar...", afirmaba".
A todo esto, según El Confidencial Digital, "Artur Mas tiene un "ministro de Exteriores vendiendo la independencia por Europa. Roger Albinyana se presenta en los despachos como “Catalan Ministry of Foreign Affairs” pero es secretario del Departamento de Presidencia. El gobierno de Artur Mas y los partidos nacionalistas ya han comenzado lo que llaman la “desconexión” de España para crear una Cataluña independiente. En este empeño están tratando de conseguir apoyos en el extranjero, sabedores de que el reconocimiento internacional es clave para que el estado catalán que pretenden construir sea viable".
Mientras tanto, sigue la carrera electoral mediática de cara a las generales. Más televisiva y radiofónica que nunca. Fernando Jáuregui reflexiona sobre el "espectáculo" en Diario Crítico: "No abomino de este forzado acercamiento de los antes inabarcables políticos al espectáculo; simplemente, creo que hace falta otra cosa, algo más, un vistazo a lo que ‘ellos’ piensan hacer con las cuestiones que sin duda marcarán nuestras vidas, nuestra democracia, nuestra conformidad con la tierra. Sí, es la frivolización. Esa que hace ganar puntos a un presidente del Gobierno cuando se convierte en inesperadamente simpático comentarista deportivo, o cuando gana a Bertín Osborne al ping pong. La que dice que ‘humaniza’ a Pedro Sánchez tragándose una cerveza con tabasco, a Albert Rivera casi volviendo a desnudarse, ahora anímicamente, como en los viejos tiempos hizo físicamente, o a Pablo Iglesias contándole sus cosas a una María Teresa Campos a la que hace un año hubiese calificado sin dudar de formar parte de la ‘casta’. No, no ha virado solamente el líder de Podemos, ni ha mudado Rajoy hacia una proximidad no hierática; lo han hecho también todos los demás".
Tanta exposición tiene sus peligros y el viernes tanto Albert Rivera como Pablo Iglesias metieron la pata con sus conocimientos filosóficos en su cara a cara en la universidad. David Torres ironiza sobre ello en Público: "En medio del ridículo atroz de las dos celebrities de la nueva política española vuelve a triunfar la pose estatuaria de Mariano. Mariano se ha sentado a la puerta de la Moncloa a esperar que desfilen los cadáveres de los otros candidatos. Otro encuentro en la cumbre entre Iglesias y Rivera en la facultad de Económicas podría terminar con ambos intelectuales recomendándonos la lectura de El Capitalde Groucho Marx o La riqueza de las naciones de Adam and the Ants".
Mariano se ha sentado a la puerta de la Moncloa a esperar que desfilen los cadáveres de los otros candidatos.
Por su parte, José Alejandro Vara habla en VozPópuli de "decepción en el PP por sus propuestas anticorrupción: "Más de lo mismo". Rajoy dio la campanada preelectoral con el anuncio de la rebaja en dos puntos del IRPF. El presidente del Gobierno se reserva más sorpresas para irlas desvelando a lo largo de las próximas fechas. El PP quiere llevar la inicitativa durante la campaña y su cabeza de cartel quiere marcar los tiempos y atraer la atención al margen de los debates en las televisiones".
Desde ESdiario, Ricardo Rodríguez señala que "Albert Rivera juega sus cartas, reniega del papel de secundario, aun asumiendo el coste que, para muchos, en términos de estabilidad podría suponer para el país una movida de semejante calado. Las encuestas acercan a C´s de forma diáfana a PP y PSOE y, según diversos tracking, incluso podría superar como primera fuerza a los populares en la Comunidad Valenciana y, desde luego, como segunda a los socialistas en Madrid. Con el bipartidismo zarandeado, en la calle Génova y aledaños galopan las especulaciones por doquier".
OK diario se hace eco de una de las portada más impactantes de este lunes en los quioscos: la de Interviú: "La concejal del Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), Carmen López, que se trasladó a Chicago por motivos laborales y pidió al Ayuntamiento que le pagase billetes de avión para asistir a los plenos, protagoniza hoy la portada de la revista Interviú y varias páginas interiores. Bajo el título de “Albert Rivera no se perderá esta portada”, ya que milita en Ciudadanos a la espera de resolverse un expediente de expulsión, la edil “protagoniza la portada de interviú con un desnudo que dará mucho que hablar y que hará que Albert Rivera madrugue para ir al quiosco”: "Me desnudo para limpiar mi imagen y dar voz a la posible trama de corrupción en Andalucía que intentan ocultar con una campaña de difamación contra mí”, cuenta la concejal".
En el segmento mediático, El Chivato de El Confidencial Digital recoge el malestar que provocó Carlos Alsina al recoger su Premio Ondas en Barcelona: "Hoy por hoy nuestra cadena es la más diversa y por ello la más interesante de la radio española… Y la europea”. Con lo que pretendía ser un guiño a su comentada entrevista con Mariano Rajoy provocó el revuelo de los trabajadores de la Cadena SER. Los profesionales que se encontraban en aquel momento en la redacción, atentos a todo lo que ocurría en la entrega de los Ondas, quedaron perplejos al escuchar estas palabras. Hubo críticas al comentario, que calificaron de “descortés”, “inoportuno” e “incorrecto”.