Iglesias entierra a "UTN" y Maroto le para los pies a Tardá
El líder de Podemos apagó la luz del programa de Mediaset en una noche en que el dirigente del PP le paró los pies a un Tardá que se creyó intocable en sus insultos.
La despedida de Un Tiempo Nuevo en Cuatro contó con la última entrevista del programa a Pablo Iglesias, en la que el líder de Podemos volvió a exponer su discurso y le otorgó algo más de la audiencia media habitual al espacio de Mediaset cancelado por Paolo Vasile como colofón a una andadura plagada de sinsabores y que ha dejado por el camino varios cadáveres mediáticos. Pero esa es otra historia.
La presencia de Iglesias le dio a UTN un 4,7% de cuota media de audiencia, lo que, en comparación con el share cosechado por La Sexta Noche, un 8,7%, dejó al programa muy por detrás de su rival.
Y es que tampoco el espacio de La Sexta estuvo muy boyante con el macrodebate a varias bandas y la entrevista a Andrés Herzog. Precisamente en el multichoque de partidos el principal picante lo pusieron las burradas habituales de Joan Tardá (ERC), que en esta ocasión se topó con Javier Maroto (PP) para ponerle las pilas.
"A mí no me llames rancio, mírate al espejo", fue el zasca que le devolvió el dirigente popular a las alusiones de Tardá, que se despachó contra todo y contra todos.
"A mí no me llames rancio, mírate al espejo", fue el zasca que le devolvió el dirigente popular a las alusiones de Tardá, que se despachó contra todo y contra todos e intentó salir al paso musitando un "neofranquista" a Maroto.
Tardá volvió a ejercer de hooligan, su papel preferido, al señalar que la República catalana será un hecho en dos años y que no pensaban darle "el gustazo" a PP, PSOE y Ciudadanos de no llegar a un acuerdo con la CUP.
Precisamente Ciudadanos fue uno de sus blancos de la noche, calificando al partido como "la carcundia puesta al día" porque "nacieron para cargarse la inmersión lingüística".
También Maroto aprovechó el todos contra todos. para clavar el rejón a los naranjas, aunque en este caso por otra cuestión, ya que les acusó de querer subir el IVA de los alimentos a un siete por ciento.