Bosch apuesta por las e-bikes como la solución de movilidad más inteligente
El gigante alemán de componentes ha desarrollado un nuevo ecosistema inteligente para bicis eléctricas que supone un enorme salto en conectividad y mejora la experiencia de usuario.
Bosch ha presentado hoy la evolución más importante de sus componentes para bicicletas eléctricas (e-bikes), un avance que va más allá de la actualización de cada uno de los elementos que componen la unidad motriz del que ellos consideran que va a ser el medio de transporte del futuro en las grandes ciudades, y que gracias a sus nuevas posibilidades de uso y alcance suponen un vehículo ideal para ayudar a descarbonizarlas en el día a día así como una herramienta de disfrute total en los momentos de ocio.
Las actualizaciones de hardware y software que el fabricante de componentes ha anunciado para 2022 suponen tal salto de conectividad y mejora que Bosch considera que empieza una nueva forma de entender la movilidad del presente y el futuro de las bicicletas eléctricas. Una realidad donde estará presente Internet y la inteligencia artificial. De este modo, el nuevo Bosch Smart System pretende conectar e integrar todos sus elementos para mejorar exponencialmente la experiencia del ciclista.
Los cambios más palpables llegan de la mano de una nueva batería con un 20% más de capacidad y alcance, la Power Tube de 750Wh. Sustituye a la anterior versión de 625 Wh y su peso es de 4,4 Kg. Está destinada para rutas de grandes altitudes o distancias muy largas. La duración estimada gestionándola adecuadamente es superior a 140 km. El tiempo de carga se ha optimizado, siendo de 2:30 h para alcanzar el 50% y 6 h para el 100%. Eso sí, es más larga que la anterior por lo que no podrá ser integrada en otras e-bikes antiguas.
El motor que la acompaña, el Performance Line CX, ya tenía un gran rendimiento, así que ahora se han limitado a modernizarlo y a añadir el modo Tour+ de asistencia, que tendrá una entrega automática de la potencia y un pedaleo más natural, perfecto para rutas largas y perfiles cambiantes. Este modo optimiza el consumo de batería para disfrutar más en rutas épicas. Pesa menos de 3kg y ofrece 85Nm de par.
El mando remoto que gestiona ambos elementos se ha diseñado para un uso sencillo e intuitivo. Es inalámbrico y la conectividad con el sistema se realiza mediante tecnología bluetooth. El diseño es ergonómico, permitiendo un tacto rápido y cómodo al pulsar. Como novedad, se ha incluido una serie de luces LED que emiten un código de colores (verde, azul, morado y rojo) asociado a cada modo de asistencia, de tal forma que resulta muy rápida la interpretación del modo en el que rodamos. El modo walk assist se ha optimizado para activarse desde el mando más fácilmente.
Desde este remoto conectamos la bicicleta con la app eBike Flow, y podemos acceder a todo el mapa de personalización que disponemos. Y esta aplicación es sin duda la mayor innovación del Smart System. Se trata de una aplicación móvil que actúa como ordenador de a bordo y que será actualizada constantemente desde la marca, de tal forma que podremos instalar todas las novedades de la marca desde nuestro smartphone.
Esta nueva app es sólo la punta del iceberg y, en un futuro cercano Bosch prevé que pueda reaccionar a robos e incluso responder a nuestras demandas por voz. Permite grabar las rutas y guardar los tracks de forma automática (no hace falta utilizar ni llevar el móvil encima), configurar los modos de asistencia a nuestro gusto, la aceleración del motor e incluso la velocidad o potencia máxima.
El display Kiox presentado el año pasado se ha actualizado. Su diseño es más limpio y moderno, con formas redondeadas en las aristas. Además, ofrece una pantalla a color de 2 pulgadas con un sensor de luz ambiente de regulación automática. Es más robusto, está protegido ante salpicaduras y polvo y el soporte permite ajustar la inclinación de la pantalla en el manillar.