Perrunillas: un delicioso bocado de tradición

Las galletas perrunillas son un regalo para el paladar que despiertan los sentidos con su irresistible aroma a limón, canela y anís. Este manjar es perfecto para disfrutar en el desayuno o para acompañar una taza de café.

La Trashumancia y su influencia en las perrunillas

¿De dónde viene el nombre de ‘perrunillas?La respuesta a esta pregunta se encuentra en una historia que se remonta a la trashumancia.

La trashumancia es una antigua práctica que se ha llevado a cabo durante siglos en la Península Ibérica. Consiste en el desplazamiento del ganado desde las zonas de la meseta, donde el alimento escaseaba, hacia los pastos de verano en las montañas, donde el clima era más suave y los animales podían alimentarse adecuadamente.

En esta migración del ganado, se utilizaban diversos caminos cuya anchura determinaba su clasificación:

Según un informe de UPA.es, estos antiguos caminos trashumantes en España abarcan alrededor de 125.000 kilómetros y unas 400.000 hectáreas de superficie, conectando los valles del Guadiana y el Guadalquivir con las montañas de Cantabria.

Cuando los pastores y su ganado hacían una parada para descansar y alimentarse, a menudo sobraba carne de sus comidas, que solían dar a sus leales compañeros caninos.

Sin embargo, en épocas de carestía a lo largo de las rutas trashumantes, la carne era escasa. Fue en estos momentos cuando los pastores se las ingeniaron para alimentarse tanto a ellos como a sus perros con ingredientes comunes y mayores, como la harina y las mezclas.

El resultado de esta mezcla era una masa que se cocía a la leña. Cuando esta masa se endurecía, se le daba a los perros, y de ahí nace el nombre "perrunillas".

Características de las perrunillas

Las perrunillas son conocidas por su textura seca y ligeramente áspera que se deshace en la boca al probarlas. Aunque su elaboración varía ligeramente según la región, su forma suele ser redonda u ovalada.

En algunas ocasiones, se considera parte de los "dulces de convento". La Real Academia Española define las perrunillas como una "especie de bizcocho o torta pequeña hecha con manteca, harina, azúcar y otros ingredientes", asociándolas a las cocinas tradicionales de Extremadura, Salamanca y Andalucía, con sus propias variantes regionales.

Originalmente, las perrunillas no llevaban almendras, pero en muchas regiones, se les añade una almendra en el centro para darles un toque especial. En Extremadura y Salamanca, estas galletas son especialmente populares durante la temporada navideña.

Receta de perrunillas Caseras

Ingredientes:

Para decorar:

Preparación:

Bate el huevo durante unos segundos.

Agrega el azúcar, la canela, el bicarbonato, la ralladura de limón y el anís al huevo batido. Mezcla bien los ingredientes.

Agregue la harina tamizada a la mezcla anterior y combine todo hasta obtener una textura uniforme.

Amasa la masa y forma una bola con ella. Luego, cúbrelo con un paño de cocina y déjalo reposar durante 10 minutos a temperatura ambiente.

Prepare una bandeja de horno forrada con papel pergamino.

Precalienta el horno a 180ºC.

Divida la masa en bolitas de aproximadamente 20-25 g de tamaño y colócalas en la bandeja de horno.

Usa un plato para presionar las bolas de masa, dándoles una forma redonda y aplanada.

Bate una clara de huevo en un recipiente y pinta las perrunillas con una brocha de silicona para darles un brillo atractivo.

Si lo deseas puedes insertar una almendra en el centro de cada perrunilla previo al horneado.

Hornea durante 15-18 minutos o hasta que estén doradas.

Abra el horno y espolvorea un poco de azúcar sobre las perrunillas. Luego, cierra el horno y déjalas reposar durante 5 minutos.

Para conservar las perrunillas en buen estado, guárdalas en un recipiente hermético durante aproximadamente una semana. Después de ese tiempo, aún podrás disfrutarlas, pero tenderán a aguantar, aunque seguirán siendo perfectas para mojar en café o leche.

Las galletas perrunillas son mucho más que un dulce tradicional. Son un vínculo con la historia de la trashumancia en España y una muestra de cómo los pastores se las ingeniaban para alimentar tanto a ellos mismos como a sus leales compañeros caninos en tiempos de escasez.

Estas delicias, han perdurado a lo largo de generaciones y siguen siendo un placer para los sentidos. Si te ha gustado el artículo compártelo en tus redes sociales y déjanos un comentario con tu opinión.