Daniela Cortez, experta en limpieza: “Las escaleras alfombradas y las cortinas pesadas son un imán de polvo que jamás tendría en mi casa”

En ocasiones no es cuestión de que limpies mal ni poco: el problema está en tu propia casa. Algunos elementos de diseño, muy populares en decoración, resultan ser auténticos imanes de suciedad que multiplican el polvo y complican la rutina de limpieza.

Para evitarlo, las especialistas Daniela Cortez (Sparkly Maid San Antonio) y Taylor Riley (AMR US Clean) explican qué detalles de diseño jamás tendrían en sus propios hogares y qué alternativas proponen para mantener un espacio limpio y elegante con menos esfuerzo.

Estanterías abiertas en cocinas y baños

"No importa cuán limpia esté la casa, cuando cocinamos, aerosolizamos grasa microscópica", advierte Cortez. Esa grasa se mezcla con el polvo y genera una película pegajosa sobre platos, vasos y objetos decorativos.

Riley añade que en los baños ocurre algo parecido: "La humedad y la pelusa de las toallas se adhieren fácilmente". La solución pasa por vitrinas cerradas o, al menos, limitar los estantes abiertos a objetos que se usen y laven a menudo.

Molduras y superficies ornamentadas

Aunque aportan elegancia, cada recoveco acumula polvo y es difícil de mantener. "Si te gustan las molduras, mejor opta por diseños simples y fáciles de limpiar", sugiere Cortez.

Una alternativa práctica es aportar textura con pintura, textiles o elementos decorativos que no requieran tanto mantenimiento.

"Las telas gruesas, como el terciopelo, acumulan polvo, pelos de mascotas y alérgenos"

Escaleras alfombradas

"Las telas gruesas, como el terciopelo, acumulan polvo, pelos de mascotas y alérgenos", señala Daniela. Por su tamaño y peso, rara vez se lavan con la frecuencia necesaria, lo que afecta también la calidad del aire en casa.

En su lugar, apuesta por cortinas ligeras o estores fáciles de mantener. Si no quieres renunciar a las pesadas, lávalas con regularidad.