La técnica viral que transforma la crema Nivea en la mejor prebase de maquillaje

El clásico bálsamo azul de Nivea conquistó hace un tiempo TikTok con un uso inesperado que promete transformar tu melena, y lo ha vuelto a hacer, se ha convertido ahora en un paso clave en la rutina de maquillaje de miles de usuarias. El producto de farmacia por excelencia vuelve al centro del escenario, y esta vez, no como hidratante corporal, sino como una prebase facial con efecto glow inmediato.

Una nueva técnica viral ha devuelto a la crema Nivea su estatus de ícono, ahora como mascarilla hidratante exprés antes del maquillaje. La propuesta se ha popularizado gracias a la creadora de contenido @makeup_mabell, inspirada en el método del reconocido maquillador mexicano @armandosanchezmakeup, quien la aplica a sus clientas como paso previo a la base. ¿El resultado? Un acabado radiante, jugoso y sin cuarteaduras, según miles de testimonios.

Nivea como prebase: el ritual viral que promete un acabado perfecto

La técnica consiste en aplicar una generosa capa de crema Nivea en el rostro limpio, dejarla actuar durante cinco minutos y luego retirarla con una toallita húmeda (nunca desmaquillante). Según sus defensores, este gesto sella la hidratación, suaviza la textura de la piel y mejora la fijación del maquillaje sin necesidad de productos caros.

El propio Armando Sánchez aclara que este truco es apto para todo tipo de piel porque "la piel solo va a absorber lo que necesita". La clave, insiste, está en retirarla antes de maquillar. No se trata de dejar la crema como capa final, sino de aprovechar su poder oclusivo por un tiempo limitado.

Opiniones divididas: entre el amor absoluto y la precaución dermatológica

Como ocurre con toda tendencia viral, las reacciones no se han hecho esperar. Una gran mayoría de usuarias celebra el truco con entusiasmo, destacando su efecto rejuvenecedor y su capacidad para mejorar el acabado del maquillaje. Muchas aseguran haberlo incorporado a su rutina diaria, e incluso relatan que ya era un secreto familiar transmitido por madres o abuelas.

Sin embargo, no todo son elogios. La fórmula de la crema, que contiene parafina, lanolina y derivados del petróleo, también ha despertado preocupación en ciertos sectores. Varias personas con piel sensible o grasa aseguran haber sufrido brotes, irritaciones o una sensación grasa difícil de manejar. Las críticas apuntan especialmente al potencial comedogénico del producto y a su idoneidad como cosmético facial, generando un debate que no ha dejado a nadie indiferente.

Entre los detractores, incluso profesionales del maquillaje advierten que este tipo de producto no está formulado para el rostro, especialmente en pieles grasas o sensibles.

¿Funciona realmente o es solo efecto placebo?

Lo fascinante de esta tendencia es cómo un producto básico de farmacia, con más de 100 años de historia, puede reinventarse en redes sociales con nuevos usos. La crema Nivea ha pasado de los codos resecos y las manos agrietadas, a la piel del rostro y hasta el pelo. Su popularidad, sin embargo, no implica que sea una solución universal.

Quienes defienden la técnica insisten en que el truco está en usarla como mascarilla corta y retirarla correctamente. Las que no han tenido buena experiencia señalan que hay opciones más ligeras y específicas para cada tipo de piel. En cualquier caso, el debate está servido, y es que cada piel es un mundo.

Antes de seguir cualquier tendencia, por viral que sea, conviene analizar si realmente se adapta a nuestras necesidades. Hacer una prueba localizada, consultar con un dermatólogo o apostar por una versión más ligera de Nivea (como la de envase blanco) son pasos prudentes para evitar sustos.

Esta técnica puede funcionar como un boost de hidratación puntual, pero no debe sustituir a una rutina de skincare bien pensada.