La doble moral de Compromís: afea a Catalá el cambio de nombre de Valencia cuando ellos lo cambiaron antes

Cambiar la denominación oficial de València a Valencia/Valéncia “es una cortina de humo de María José Catalá que no cuenta con ningún apoyo social, es puramente política, va contra varias leyes y puede costar millones de euros”, señala Compromís, curiosa acusación cuando los nacionalistas fueron los que cambiaron el nombre de Valencia a València sin contar con un apoyo social ¿Entonces no costaba millones y ahora sí?

El concejal de Compromís, Pere Fuset, asegura que María José Catalá lleva adelante este proceso de cambio de nombre de Valencia "con agosticidad y alevosía, cuando la alcaldesa cobra para resolver problemas de Valencia, no para crearlos". "Que elija el mes de agosto para intentar cambiar el nombre de la ciudad es una prueba más de que sabe que no cuenta con apoyo social para hacerlo", insiste. Para los nacionalistas, ahora cambiar el nombre "es crear problemas", cuando lo cambiaron ellos sin ser ninguna petición de la ciudadanía ¿entonces no era crear problemas?

Compromís además carga contra el nombre en castellano de la ciudad -que es el que usa la inmensa mayoría-, indicando que “este cambio es absurdo, no somos Vitoria-Gasteiz y todo el mundo entiende el nombre y que València tenga su nombre en valenciano” -eso porque lo dicen ellos cuando la mayoría usa precisamente Valencia en castellano-. Pere Fuset señala que "es innecesario y redundante" el nombre en castellano de Valencia y que la forma en valenciano actualmente vigente debe figurar en primer lugar en zonas de predominio lingüístico valenciano.