La periodista Maribel Vilaplana sufre un ataque de ansiedad en plena declaración y la jueza responde: "Tú no tienes la culpa, era de Mazón"

La periodista que comió con el presidente Carlos Mazón el día de la dana del 29 de octubre, ha llegado al juzgado de Catarroja a las 9:05h, rodeada por una marabunta de medios de comunicación. Se trata de la declaración como testigo más esperada de la que se espera que detalle las horas clave del encuentro con el jefe del Consell que paralelamente ha presentado su dimisión mediante una declaración institucional en el Palau de la Generalitat, así como el nivel de conocimiento que pudiera tener sobre la tragedia en los momentos más críticos. "Cuenta la verdad", le ha gritado en la puerta el familiar de una víctima, rostro conocido, que ya increpó al presidente de la CHJ, Miguel Polo, en la entrada de las mismas dependencias judiciales. 

Vilaplana se ha sometido a un duro interrogatorio más largo que lo que duró la comida con Mazón. Ha sido una declaración muy minuciosa para la periodista que ha estado en ingresada en dos ocasiones por problemas de salud. Durante su comparecencia se ha mostrado muy afectada, se ha derrumbado en múltiples ocasiones. Hasta se ha tenido que suspender la sesión temporalmente sobre las 12h ya que ha sufrido un grave ataque de ansiedad. "Usted no tiene la responsabilidad de estar ahí, la que la tenía era de Mazón", le ha dicho la jueza. Vilaplana se arrepiente de la comida. "Me siento manipulada, usada, no consigo aceptar la comida, a que mala hora fui a comer…", ha llegado a manifestar la periodista. 

La magistrada que instruye la causa ha citado en calidad de testigo a Vilaplana a raíz de la carta abierta que esta lanzó detallando que el presidente dimitido se marchó de El Ventorro a las 18:45h. Sobre la carta, Vilaplana ha lamengado que "se haya usado a nivel político" e incluso ha denunciado una "extorsión" por parte de medios de comunicación. Junto a su testimonio, le ha solicitado pruebas documentales que certifiquen dicho horario, requiriéndole explícitamente el ticket del parking de la calle de la Paz, a 50 metros del Ventorro, donde tenía el vehículo estacionado y al que le acompañó el presidente.  La periodista no ha podido aportarlo al afirmar que no disponía del mismo. Según ha podido conocer ESdiario, casualmente, la máquina se tragó el ticket y no lo emitió. La magistrada lo reclamará a su banco y a la empresa que gestiona el aparcamiento. Según ha manifestado Vilaplana, Mazón no entró al parking, sino que solo le acompañó a la puerta. 

Seguidamente, la periodista ha ido describiendo la comida que mantuvo con el ya presidente en funciones, que se prolongó durante cuatro horas, desde las 15 hasta las 18.45 horas. Fue una comida "distendida" en la que hablaron sobre À Punt y un partido del Levante UD, pero sostiene que fue extensa ya que "se alargó porque él estaba con el teléfono". Ha comentado que en el transcurso de la comida Mazón recibía llamadas en su móvil, "se levantaba y las atendía", ha dicho. También ha señalado que le entregaron un sobre con documentos que firmó. Le preguntan insistentemente por si hubo alcohol durante el encuentro y por la ropa que llevaba. Ella zanja que "no hubo" copa, solo reconoce una botella de vino durante la comida. 

Así, la comunicadora ha indicado que el expresidente no estaba incomunicado ese día, y traslada lo que escuchó de las llamadas: "él se apartaba cuando le sonaba el móvil", ha dicho, a lo que ella le preguntaba si quería que se retirase, pero él le respondía que no se preocupara. "Yo tengo la percepción de escucharle poco hablar. Él estaría más escuchando que hablando", ha comentado, para agregar que no le comentaba "nada" de las conversaciones que mantenía. "Nunca me comenta nada ni oigo palabras como dana, Cecopi o lluvias", ha apostillado. Vilaplana ha señalado que la actitud de Mazón durante la comida era "distendida" y ha asegurado que no percibió "prisa" en él.

Preguntada por un vídeo que recibió en su móvil sobre las 17.30 horas en el que aparecía Utiel inundado, la comunicadora ha lamentado que se le está "utilizando". Ha indicado que lo recibió en un chat familiar, que se trataba de un link que le pasó su exmarido, que no abrió. Puso un emoticono de sorpresa. "Me atormenta no haber abierto ese link porque si lo hubiese visto antes, hubiera dicho... 'ostras'", ha señalado. Ha indicado que cree que miró el mensaje familiar en una de las ocasiones en las que Mazón se había levantado de la mesa. De hecho, ha señalado que durante el encuentro ella no supo nada de la emergencia.

Tras el encuentro, de madrugada, volvieron a hablar por teléfono: Fue, dios mio que ha pasado, él decía esto es muy gordo es muy grave, y le pregunté ¿tu sabías que estaba pasando mientras comíamos? Y me contestó “yo, como voy a saber esto!” y le pedí que no me sacara…y me arrepiento haberselo pedido, que no saque mi nombre y que no se me asocie. Volvieron a hablar en una ocasión más. "Me llamó para pedirme perdón y que tenía que decirlo que cortaramos contacto", ha confesado la periodista.  No obstante, borró todo, hasta su número, al enterarse de la tragedia al darle un "ataque de pánico".

Vilaplana se ha derrumbado: "esto le supera"

El abogado de la acusación popular que conforma Ciudadanos, Eduardo García, ha declarado a la puerta del juzgado que la periodista "estaba muy nerviosa". Reconoce se ha derrumbado, aunque también que "ha respondido a todo tajantemente". Ha trasladado varias afirmaciones que Vilaplana ha detallado dentro como que se encontraban en un reservado del Ventorro sin nadie más, que Mazón se levantaba y se iba a la otra punta de la sala a hablar por teléfono y que fue el dueño de El Ventorro quien me trajo un sobre. No reconoció la presencia de ningún escolta, ni asesor, ni personal del equipo de Mazón. Asimismo, la periodista ha confirmado que sí le ofreció un puesto de dirección de À Punt.