Susana Fortes: “Me apasiona cómo funciona nuestra memoria”
Blanca y el periodista Lois Lobo inician una compleja búsqueda para descubrir qué sucedió hace 25 años, recorriendo los caminos engañosos de la memoria y los tabúes de una sociedad hermética
Tres menores han desaparecido, dos niños y una niña. A la mañana siguiente ella aparece dentro de un cesto y no se acuerda de nada. Nadie sabe qué es lo que ha pasado. 25 años más tarde, por la aparición de unos huesos y la sospecha de que pueda tratarse de aquellos niños que desaparecieron -los niños de Trasaugas- ella se embarca en una historia de investigación junto a un periodista para buscar pistas y respuestas, e intentar averiguar qué es lo que pudo haber pasado. Esta es la trama de la historia de ‘Nada que perder’, la novela de Susana Fortes, que está hoy por Alicante para presentar esta novela.
Susana Fortes es natural de Pontevedra. Escritora, articulista de prensa y durante años ha impartido clases de Historia del Arte en Valencia. Con su primera novela ‘Querido corto maltés’ obtuvo el premio Nuevos Narradores. Después vinieron otras novelas y otros reconocimientos. Finalista del Premio Planeta en 2003 con ‘Fronteras de arena’. Su novela ‘Esperando a Robert Capa’ ha sido traducida a más de quince idiomas y fue premio Fernando Lara en 2009.
Hoy hablamos con ella de ‘Nada que perder’, un libro que empieza a dar mucho que hablar. Se publicó en septiembre y ya va por su segunda edición.
- ¿Periodismo, investigación, intriga?
Es una novela de intriga. Es un thriller, lo que pasa es que me apetecía salir un poco de los estereotipos de este género, donde suele haber un detective o un inspector de policía. Me apetecía mucho poner a un periodista de calle, de grabadora, un periodista todoterreno de un periódico local -El Faro de Vigo-. Él es el que tira de la manta porque, además, el periodismo de investigación últimamente está sacando a la luz temas muy interesantes y muy gordos.
Blanca Suances es la protagonista. Es quien nos cuenta la historia en primera persona, y eso da un toque más íntimo. Es como si te lo estuviera contando directamente.
Cuando pasaba un verano en casa de sus abuelos le pasó eso a sus amigos. Esto fue el verano del 79, y 25 años después, cuando ya ha rehecho su vida le toca revivirlo todo. Es una superviviente nata. Un día recibe la llamada del periodista que le dice que hay un yacimiento arqueológico donde han aparecido los huesos rodeados de cosas extrañas, de una especie de ritual. Cuando ella recibe esta llamada entra en shock, vuelve a Galicia y a partir de ese momento empieza la investigación.
- La historia encierra más de realidad de lo que lo que aparentemente es,porque historias así han ocurrido…
Hay muchos temas transversales en la novela. La historia discurre en un pueblo pequeño donde todo el mundo se conoce, dónde hay fantasmas del pasado, hay cuentas pendientes. Hay una especie de silencio en torno a ciertos temas y eso hace que sea más intrigante. Es como el misterio de la habitación cerrada, donde parece que nadie es culpable, pero que todos son sospechosos.
Me gusta la intriga, me gusta ir metiendo al lector en la historia poco a poco. Yo soy muy lectora de novela negra, de novela policíaca, y me gusta que la intriga vaya más allá de la resolución de un acertijo.
- Es una historia de miedos y de secretos pero utiliza un escenario real de la historia reciente y de una zona muy concreta de Galicia…
Hay elementos de la guerra civil, de los años 80, del narcotráfico. Hay tramas transversales y también está esa línea del pensamiento mágico, de las creencias de los pueblos de las meigas, del culto a los muertos. Hay una serie de elementos transversales y también está un elemento fundamental -que a mí me apasiona- que es cómo funciona nuestra memoria.
Blanca, la protagonista, protagonista no recuerda nada de lo ocurrido en su momento. Su cabeza lo encapsuló todo. Todo lo ocurrido entre las cinco de la tarde y la medianoche del 12 de agosto de 1979 ella lo tiene borrado. Pero al volver al lugar de los hechos, al ver las caras, al recibir los olores, al encontrarse en el pueblo poco a poco la memoria no se manifiesta de golpe, sino que se va desgajando poco a poco y en ese espacio ya va recuperando cosas. Entre el periodista por un lado y su memoria por otro van componiendo las piezas del puzle que son muy complejas. Ahí es donde el lector tiene un papel fundamental, porque al final es el que va a tener que atar cabos.
Me imaginé una furgoneta subiendo por una pista forestal, la lluvia, los árboles, los niños en bicicleta, la marea, una linterna entre los pinos…
- A mí me ha parecido una novela muy audiovisual, porque induce a construir las escenas en la cabeza…
Yo soy muy de formación audiovisual, de cine, y me gustan mucho las series, y de esta novela han adquirido los derechos para una serie de televisión.
Cuando construyo la trama de una novela me imagino las escenas. A mí las novelas me surgen de imágenes, no de ideas preconcebidas ni de conceptos. Me imaginé una furgoneta subiendo por una pista forestal, la lluvia, los árboles, los niños en bicicleta, la marea, una linterna entre los pinos… Todas esas imágenes van creando una atmósfera y a partir de ahí surge la historia.
- ¿Hay buenos y malos definidos o no todo es como parece?
Los personajes de verdad tienen muchas aristas, son muy caleidoscópicos, por decirlo de algún modo. No son planos, son complejos. Blanca es una mujer que ha vivido un trauma, es una superviviente que tira para adelante, pero es muy borde también y tiene muchas dificultades para expresar sus emociones, es decir, la procesión va por dentro.
Lois lobo -el periodista- es un tipo muy gallego. Al principio ella no se acaba de fiar de él. Se pregunta ¿por qué me llama, cómo me ha encontrado, qué quiere de mí, por qué le interesa este tema? Han pasado 25 años y desde el punto de vista judicial ha prescrito. ¿Qué interés tiene entonces? Entre ellos se establece una relación de tira y afloja, pero los dos tienen algo en común.
- Pues nos vamos a quedar con eso Susana. Quien quiera saber más que se haga con este libro que estás presentando por Alicante estos días. ‘Nada que perder’ de editorial Planeta…
Muchas gracias por atendernos
Muchas gracias a ESdiario por esta entrevista