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Estocada final a la oficina de “persecución lingüística” de Puig y Compromís

Victoria para el PPCV al confirmar el Supremo la sentencia del TSJCV por la que se anulaba 12 artículos del decreto de la Oficina. Mazón: “no necesitamos una policía lingüística”

Ximo Puig, Vicent Marzà y Mónica Oltra

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E. M.

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El Tribunal Supremo ha confirmado la nulidad de casi todo el Decreto que regula la Oficina de Derechos Lingüísticos creada por la Generalitat Valenciana en 2017, lo que supone un mazazo para la política lingüística del gobierno de Ximon Puig y que dirige el conseller de Educación, Vicent Marzà, de Compromís.

En concreto, el Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casación presentado por la Generalitat Valenciana en contra de la sentencia del TSJCV que declaró la nulidad de 12 artículos del Decreto por el que se regula la Oficina de Derechos lingüísticos de la Comunitat Valencina.

En su día, el PPCV puso una denuncia contra la citada oficina al considerarla una copia de la Oficina Catalana y una especie de “policía lingüística” que buscaba tramitar denuncias o reclamaciones sobre el uso del valenciano en relaciones privadas como en comercios u oficinas, una especie de “persecución lingüística” contra quien no aceptara las políticas de inmersión. El TSJCV declaró nulo dicha oficina en 12 de sus artículos y ahora el Supremo lo ratifica, una victoria para los populares en su lucha contra la política de inmersión lingüística de la Generalitat.

Mazón celebra el auto: “no necesitamos una policía lingüística”

El presidente del PPCV, Carlos Mazón, ha afirmado que “gracias al recurso del PPCV, la imposición y el sectarismo de este Consell nacionalista de izquierda radical no es hoy una realidad. Hoy los ciudadanos de la Comunitat Valenciana son más libres de la vigilancia y del adoctrinamiento del Consell.

Así, Mazón ha defendido que “tenemos que seguir promocionando el valenciano, pero no desde la imposición y desde el dogma y no con policía lingüística. Nuestra lengua es riqueza para todos y no se puede seguir con esta agenda de imposición”.

“Los valencianos no necesitamos una policía linguística, como la que quería imponer Puig, que nos vigile y que imponga la agenda catalanista en nuestra Comunitat porque nosotros defendemos el bilingüismo activo y seguiremos trabajando, desde el sentido común y la protección de la legalidad, por la cooficialidad de castellano y valenciano en esta Comunitat”, ha subrayado Mazón.

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