| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La Copa más extraña de la historia es 'txuri-urdin'

La Real Sociedad levanta el trofeo de la edición 2019/2020 tras vencer al Athletic con un gol de Oyarzabal de penalti.

| Julen Izquierdo Deportes

Han tenido que pasar 34 años para que la Real Sociedad levante de nuevo una Copa del Rey. Y da la casualidad de que el campeonato ha sido el más extraño de la historia de nuestro fútbol. El conjunto txuri-urdin ha levantado su tercera Copa tras vencer al Athletic gracias a un gol de Oyarzabal de penalti, cometido -vaya por dios- por Íñigo Martínez, que acabó expulsado Estrada Fernández y "readmitido" por el VAR en la misma jugada.

La final que se jugaba, por todos es conocido ya, era la correspondiente al año pasado. La que el terrible COVID-19 se empeñó una y otra vez en aplazar. Una pena que la primera final vasca de la historia de la Copa del Rey se haya tenido que celebrar sin sus respectivas aficiones. Eso sí, hubo bastantes -por desgracia, parece que miles- descerebrados en Bilbao antes del encuentro que se dedicaron a dar ejemplo de lo que no hay que hacer "animando" al Athletic incumpliendo las medidas sanitarias y causando disturbios. 

Dramático es que estos ensucien la imagen de una afición modélica y apasionada del fútbol. En cualquier caso, bajo la tromba de agua en Sevilla y la mirada atenta del Rey Felipe VI, Athletic y Real Sociedad dieron ejemplo en el campo e hicieron honor a lo que una final significa. Los leones mordieron más, las tuvieron más claras, pero la Real, acostumbradísima a ello, dominó el balón. 

Williams, Raúl García, Muniain o Íñigo Martínez pudieron adelantar a los de Marcelino en ocasiones peligrosísimas en la primera parte y vieron cómo su compañero Yeray Álvarez evitaba un tanto de Isak al filo del descanso. Al final, se fueron con 0-0 en el marcador al vestuario. 

De vuelta al verde, se desató la polémica. Oyarzabal puso un centro al área del Athletic e Íñigo Martínez fue al corte. El balón impactó en el brazo del central y toda la expectación se trasladó al VAR.

La duda era si el brazo de Íñigo Martínez se encontraba fuera o dentro del área en el momento de impactar con el balón. Minutos de revisión, los suplentes viendo las imágenes a través de sus teléfonos móviles y la última decisión después del lío: mano fuera del área. Y de un posible penalti a uno que sí lo fue pocos minutos después. Y otra vez Íñigo Martínez en en el lío. Portu se quedaba solo ante Unai Simón y el defensa del Athletic le derribó dentro del área.

 

 

 

Estrada Fernández no dudó en señalar el punto de los once metros y también mostró la roja a Íñigo Martínez. Pero desde el VAR avisaron al colegiado al no creer que era ocasión manifiesta de gol. Rectificó el árbitro tras ver las imágenes. La roja se quedó en amarilla, pero el penalti fue transformado por Oyarzabal para el 0-1. 

Tal fue el lío de revisiones que Estrada Fernández tuvo que añadir ocho minutos una vez cumplidos los 90 reglamentarios. El Athletic lo intentó, pero no encontró el empate. Enhorabuena a la Real y buena suerte para los leones, que el 17 de abril tendrán una nueva oportunidad para llevarse la Copa, la de la edición de este año, ante el FC Barcelona.