La Selección que nos une: Dani Olmo recibido en Terrassa como un héroe
Otro de los héroes de Berlín, de la cuarta Eurocopa para nuestro país, fue vitoreado en un feudo de mayoría independentista: camiseta oficial, insignias nacionales y vítores a los campeones
Que la selección nacional de fútbol ha hecho más en un mes en Alemania por la unidad, cohesión y fraternidad entre españoles, con independencia de su ideología, que muchos partidos políticos es un hecho cada vez más fehaciente. Le tocó el turno ayer a Terrassa, la localidad natal de Dani Olmo, uno de los héroes de Berlín, de la cuarta Eurocopa para España.
Dani Olmo fue recibido ayer en el Ayuntamiento de la localidad y por su alcalde, Jordi Ballart, del partido Tot per Terrasa (Todo por Tarrasa, en español), ex del PSC y con algún tic proindependentista, aunque no exagerado. El jugador vio cómo su ciudad natal se volcaba con él y con la celebración sin miramientos, sin tapujos, sin esconderse: banderas de España, vítores al jugador y a la Selección, discurso en castellano... Con concordia todo es mucho más fácil.
Ataviado con la camiseta de la Selección cuatro veces campeona de Europa, con la bandera de la localidad anudada a modo de bufanda, Terrassa se volcó con el héroe de los tres goles en el torneo y del cabezazo salvador bajo palos en el último minuto que impidió el empate de Inglaterra en la final. Yo todo ello, en la localidad natal de un ídolo del barcelonismo, como Xavi Hernández.
Cuna del madridismo catalán
Curiosamente, la ciudad de Terrassa es la ciudad catalana que más peñas del Real Madrid tiene. Son cinco, contra una única peña azulgrana, la Penya Barcelonista 1900, fundada en el año 1955: esas peñas son La Terrassense (decana de la localidad), Las Magnolias, Can Jofresa, La Quinta del Buitre y La Octava.
Oyarzábal, vitoreado frente a la sede de Bildu
Que la Selección es parte de la fuerza que nos une quedó demostrado en la mañana de ayer: más de treinta amigos de Mikel Oyarzábal, el autor del gol decisivo en la final, fue recibido en Eibar, donde está la casa familiar, frente a la sede de Bildu con vítores, bengaleo y el cántico que se convirtió en himno de la Selección, el Potra Salvaje de Isabel Aaiún.