Una gala insufrible, un trofeo precioso y unos rivales asequibles para Real Madrid y Atleti

La ceremonia del sorteo del Segundo Mundial de Clubes de la FIFA (ya hubo un primer intento en Brasil, en el año 2000), celebrada en Miami, resultó ser una velada interminable. Con una duración excesiva, la FIFA intentó justificar la larga espera destacando la importancia del evento y lo buenos que son en el máximo organismo futbolístico internacional. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, aseguró que "el fútbol une y este es un día histórico porque se unen los mejores equipos del mundo para decir cuál es el mejor de todos".

El trofeo del Mundial de Clubes, diseñado por Tiffany & Co., es una joya impresionante como pueden observar en la imagen que ilustra esta entrada. Presentado por Ronaldo Nazario y Infantino, el trofeo mide 60 cm de altura y pesa 7.5 kg, confeccionado en plata esterlina y adornado con 1500 cristales Swarovski. Este magnífico trofeo será el premio para el equipo que se corone campeón en la final, el 13 de julio en Nueva York. Todo el torneo será televisado en abierto y gratis por DAZN.

En cuanto al sorteo, el Real Madrid se vio beneficiado al caer en un grupo relativamente accesible, compartiendo el grupo con el Al Hilal de Neymar. Por otro lado, el Atlético de Madrid tuvo menos suerte, quedando en el denominado "grupo de la muerte" junto al PSG y Botafogo. Este emparejamiento promete ser un desafío más que serio para el equipo de Simeone.

Messi, invitado

El Mundial de Clubes arrancará el 15 de junio en el Hard Rock de Miami con el Inter de Miami de Messi (invitado sorpresa, lo que ha provocado relativa indignación) midiéndose al Al Ahly egipcio. Un duelo que no es el más atractivo dentro de un grupo en el que el equipo del argentino tiene remotas posibilidades de meterse en los octavos de final.