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Courtois, en un entrenamiento reciente
Courtois, en un entrenamiento reciente

La nueva lesión de Courtois saca a la luz los problemas médicos del Real Madrid

El conflicto entre Sanitas, su proveedor, y la entidad se manifiesto con la salida del jefe médico del club, Niko Mihic. Las operaciones de rodilla son un sumidero: quien se rompe no vuelve

| Miguel Queipo de Llano Deportes

La lesión sufrida por Thibout Courtois, portero del Real Madrid, en el entrenamiento de ayer ha vuelto a poner de manifiesto los graves problemas que padece la parte médica del club. El portero belga se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el 10 de agosto y ahora, cuando parecía comenzar a ver la luz al final del túnel, se ha lesionado en el menisco de la rodilla derecha. Una lesión mucho menos grave que la anterior, dos meses de baja aproximadamente contra los ocho-nueve la anterior, pero que provoca que el larguirucho cancerbero de Bree diga adiós a la temporada de manera definitiva, sin haber disputado ni un minuto oficial.

 Más allá del drama de Courtois, la nueva lesión del belga vuelve a sacar a la luz uno de los grandes 'tabús' acerca de la información del Real Madrid: sus servicios médicos. Su gestión está externalizada a la empresa Sanitas, que lleva más de una década prestando sus servicios y cuyo contrato expira el 30 de junio de este año.

Fuentes del Real Madrid consultadas para realizar esta información señalan que, más allá de la desgracia y la mala suerte de Courtois, las urgencias que Sanitas ha tenido con las recuperaciones del portero y de Eder Militao (lesionado también del cruzado izquierdo, pero en su caso el 13 de agosto), acortando los plazos de recuperación lógicos para que estuvieran a disposición de Ancelotti y anticipando las fechas previstas para su regreso, "por supuesto que han tenido que ver". Pero nadie en el Real Madrid ha sabido echar el freno de mano.

 
 
 
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¿Y por qué? Porque el Real Madrid permitió que Sanitas le ganara el pulso a Niko Mihic, un doctor croata que había sido el jefe de los servicios médicos a nómina del club desde 2017 pero que fue despedido abruptamente el pasado mes de noviembre. Aunque trascendió que fue "por desavenencias con la plantilla", esas mismas fuentes consultadas en el párrafo anterior aseguran que "los jugadores estaban a muerte con Mihic, pero debido a las desavenencias que mantenía el croata con Sanitas, la situación era insostenible. El club tuvo que elegir y decidió que el departamento de márketing, por el acuerdo comercial, le ganaba el pulso a la parte deportiva. Asi que despidieron a Mihic, que era una isla dentro del club".

El doctor Leyes

Para colmo de males, el Real Madrid deja, por su acuerdo con Sanitas, las operaciones de rodilla a una eminencia en la materia como el el doctor Manuel Leyes, el mismo que operó al ciclista Alberto Contador, a la tenista Garbiñe Muguruza, a la jugadora de bádminton Carolina Marín, al piloto Carlos Sainz padre... Pero a quien en el club blanco parece que le ha mirado un tuerto. Porque cada vez que mete mano a una rodilla de futbolista, hay problemas.

Leyes ha operado de rodilla, además de a Courtois y Militao (no así a Alaba, el tercer cruzado de la temporada en el primer equipo masculino de fútbol), a tres de las grandísimas promesas en edad juvenil de la cantera blanca. Dos no han regresado y el tercero no ha vuelto a ser lo que prometía. Los dos primeros son el centrocampista Marc Cucalón (lesionado en septiembre de 2022, lleva 18 meses de baja) y el defensa Álex Sibacha (lesionado a primeros de 2022, más de dos años sin jugar a causa de otras lesiones añadidas), y el tercero es Abraham Nóbrega, el hijo de Braulio (ex de Atlético, Getafe y Zaragoza entre otros), de quien hablaban maravillas y que tras su lesión y lenta recuperación ha terminado jugando... en el Marino de Luanco, en Segunda RFEF.

El Madrid Femenino

No sólo Leyes ha tenido problemas con operaciones de rodilla en chicos. Dos jugadoras del Real Madrid Femenino, Caroline Weir (lesionada en septiembre del 23) y Carla Camacho (en octubre) están en fase de recuperación tras ser intervenidas por el doctor. Malena Ortiz se rompió la rodilla, tuvo una recaída al volverse a romper y tuvo que abandonar el club al no recuperar el nivel. Varias chicas de la cantera, como Paula Cubero, Almudena Álvarez y Raquel Íñigo, sufrieron lesiones similares y cuando regresaron lo hicieron muy por debajo de su nivel anterior. María Bravo, una estupenda lateral en edad juvenil, se operó y sufrió una recaída...

 

Pero los problemas médicos no se ciñen a las rodillas, sino que tienen que ver con las recuperaciones apresuradas. La primera gran estrella del Real Madrid Femenino, la sueca Kosovare Asllani, manifestó al salir del club que "hay una cultura en la entidad que no es saludable para las jugadoras, donde casi me obligan a jugar lesionada y no recibí ayuda. La directiva no escuchó al equipo médico y al final fue una decisión que tuve que tomar yo para tener una carrera deportiva más larga. Se convirtió en un ambiente muy insalubre y peligroso para las jugadoras". 

El caso de Marta Corredera, futbolista del Real Madrid Femenino que salió del club tras su embarazo, también ahonda en los problemas médicos de la entidad blanca. "Honestamente, por parte del club no tuve ningún tipo de ayuda en ese sentido. A mí en ningún momento me llamaron para preguntarme cómo estaba o si necesitaba algo en cuanto a condición física. Me propusieron que, como yo no podía ejercer mi actividad laboral normal, debía ir a ayudar a los equipos femeninos por las tardes a Valdebebas a no sé a qué, estar allí desde las siete de la tarde a las nueve de la noche, para cumplir mi contrato. Desde el momento que yo doy a luz me siento muy abandonada porque no tengo ningún tipo de contacto con el club, ni con los fisios, ni con el preparador, ni con un médico", declaró la jugadora a Marca, tras su salida del club madridista.