Se cumplen dos años de la muerte de Emiliano Sala entre muchas incógnitas

Hoy, 21 de enero de 2021, hace dos años que Emiliano Sala se subió a una avioneta de la que jamás bajaría. El argentino murió en pleno Canal de la Mancha cuando se desplazaba a Cardiff para fichar por el club de la ciudad. 

Son muchos los interrogantes que se mantienen en la actualidad en torno al accidente. La investigación sigue su curso, pero jamás ha estado exenta de polémica. La llama se ha avivó la publicación del libro "El asesinato de Emiliano Sala", escrito por el periodista Harry Harris, centrado en los "culpables" de la muerte del futbolista. 

Todo gira en torno al piloto de la avioneta, David Ibbotson, cuyo cuerpo todavía no se ha encontrado. Al escritor le resulta extraño cómo este hombre llegó a ser elegido para ponerse al mando de la aeronave. 

"Informes en Francia sugieren que David Henderson, piloto experimentado de York que originalmente iba a tomar los controles del vuelo condenado, se acercó a su amigo David Ibbotson y le preguntó: '¿Quieres un fin de semana en Nantes?'. Acto seguido, le pagó a Ibbotson para que se quedara en un hotel en Francia y por pilotar el vuelo", contó a The Sun hace unos meses. 

Y continúa: "¿Por qué David Henderson, un piloto tan respetado y experimentado, entregó los controles a un hombre (Ibbotson) con reputación de estar endeudado, un piloto a tiempo parcial en el mejor de los casos y quien no tenía una licencia para el vuelo comercial que necesitaba desesperadamente para llegar a fin de mes? ¿Y por qué el piloto no estaba en el avión cuando la operación de rescate con fondos privados descubrió el cuerpo de Sala? ¿Pudo eyectarse el piloto antes de que caer en picada? Si el piloto sobrevivió, ¿dónde está él? Si no lo hizo, ¿dónde está su cuerpo?". 

Además, los investigadores del accidente publicaron en agosto que la avioneta estuvo expuesta a grandes niveles de monóxido de carbono, que pudo provocar pérdida del conocimiento, convulsiones y hasta ataques cardíacos. Por todos es recordada aquella imagen de Horacio Salas, padre de Emiliano, devastado cuando se conoció la muerte de su hijo. El hombre acabó falleciendo tres meses después a causa de un infarto.