Luis Enrique recupera a Busquets, aunque lo reservará para el miércoles

Por fin, la selección española ya cuenta con todos sus efectivos. Sergio Busquets, diez días después de ser apartado de la selección a causa del COVID-19, se ha reincorporado a la concentración del equipo nacional. El capitán ha dado negativo en el último test PCR e incluso viajará este viernes hasta Sevilla, donde mañana España jugará (21:00 horas) su segundo encuentro de la Eurocopa, esta ocasión, ante Polonia. 

Sin embargo, Busquets no jugará frente al equipo de Lewandowski y está previsto que regrese al equipo el próximo miércoles en la disputa del tercer y último partido del grupo, que será ante Eslovaquia. 

Pero esto será dentro de cinco días. De cara al choque ante los polacos de mañana, Luis Enrique estaría pensando en hacer varios cambios. No quitará, eso sí, a Álvaro Morata, que seguirá en la punta del ataque pese a los errores de cara a la portería contraria que lleva acumulados en los últimos partidos. Pero, por fin, parece que Gerard Moreno, el mejor jugador nacional de la pasada temporada, será titular en la punta del ataque junto al delantero de la Juventus. 

Otro posible cambio podría estar en la banda derecha, con la entrada de Azpilicueta en la zaga y la colocación de Marcos Llorente, el segundo mejor futbolista español del año, en el puesto en el que tanto ha brillado con Simeone en el campeón de Liga. El jugador del Atleti tendría así mucha más influencia ofensiva de la que protagonizó en el empate del lunes ante Suecia. 

Ese punto cosechado en Sevilla obliga a España a ganar ante Polonia, que perdió en la jornada inaugural ante Eslovaquia y que aún está más necesitada de la victoria en el segundo partido. Aunque se clasifican los cuatro mejores terceros de los seis grupos, conviene no relajarse para evitar tener que jugarse el futuro en la última jornada. 

Lo que seguro que va a mejorar de cara al encuentro de mañana será el césped del estadio de La Cartuja. Después del empate ante Suecia, tanto Luis Enrique como los jugadores se quejaron del estado de la hierba sevillana. Los trabajos que se han llevado a cabo para mejorar el césped y, sobre todo, las lluvias caídas en los últimos días, provocarán que el terreno de juego no sea una excusa para la selección española.