| 30 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Jorge Mendes, en la entrega de los Globe Soccer Awards en Dubai
Jorge Mendes, en la entrega de los Globe Soccer Awards en Dubai

El agente más mediático, un genio: Barcelona y Atlético bailan a su son

Jorge Mendes, el poderoso dueño de Gestifute, quiere sacar del Barcelona a Ansu Fati, uno de sus representados, para hacerle sitio a Joao Felix y a Joao Cancelo, que también son suyos.

| Mariola López Deportes

Es el agente más todopoderoso del Universo Fútbol, y no se mueve un folio en ningún club sin que él se entere, aunque en alguno que otro esté vetado. Es Jorge Mendes, el dueño de Gestifute, la empresa de representación de futbolistas más importante del mercado junto con CAA Stellar. El representante portugués, un visionario que supo adelantarse a todos los demás desde una humilde cadena de videoclubes en el norte de Portugal, fronterizos con Galicia hasta convertirse en el gran hacedor del mercado.

Estos días, Jorge Mendes está tocando una melodía que, como el Flautista de Hamelín, tiene a Barcelona y Atlético de Madrid bailando a su son. Porque Mendes es mucho Mendes, siempre. Todo el mundo conoce las enormes dificultades que el Barcelona tiene con el Juego Limpio Financiero, más concretamente con la masa salarial, que apenas le permite inscribir jugadores. Mendes ha decidido tomar cartas en el asunto y, como los trileros con sus cubiletes, va a conseguir que la bolita aparezca donde todos quieren pero con sus bolsillos llenos: gana la banca, que es Gestifute.

Todo a raíz de una operación a tres bandas que implica a otros tantos de sus jugadores. El Barcelona tiene prácticamente cerrado el fichaje de Joao Cancelo a falta de revisión médica. El lateral derecho luso, representado por Mendes, llegará procedente del Manchester City, cedido con opción de compra. Para poder ser inscrito, el Barcelona necesita liberar masa salarial y con la que desocuparía Lenglet (que debería irse al Aston Villa) no le daría para inscribir al nuevo fichaje. Así que el súperagente portugués ha compuesto una sinfonía.

Ansu Fati, el otrora ojito derecho de la afición azulgrana, el heredero del dorsal 10 de Messi, se ha visto desplazado por la irrupción de Lamine Yamal. Ansu Fati, que pretendía quedarse en el Barcelona, es de Mendes. Y Mendes ha movido sus hilos: Ansu negocia con el Tottenham y con el Chelsea salir en dirección Londres. Si la operación se cierra, que parece que sí... el Barcelona podría inscribir sin problemas a Cancelo, y aún habría margen salarial para otra incorporación.

Billar a tres bandas

Y como hay margen, Mendes ha metido a otro jugador de su cartera en la ecuación. A Joao Félix, que a 48 horas del cierre de mercado se veía sentado en el banquillo sin calentar durante una temporada completa. Joao Félix, curiosamente, es también de Mendes y hace ya unas semanas que mostró su amor público a recalar en el Barcelona. No me digan que en Gestifute no trabajan genios. De lo que es el mercado de fichajes del fútbol a convertirlo en billar a tres bandas, donde siempre, en cada movimiento, los euros que quedan por el camino siempre irán a la misma saca: a la de Jorge Mendes, el superagente portugués, aliviador de problemas ajenos y potenciador de sus cuentas bancarias.