Fiasco de España para comenzar la Eurocopa con un empate (0-0) ante Suecia

España ha sido incapaz de ganar a Suecia en el primer partido de España en la Eurocopa. El combinado español, con muchas ocasiones pero nula efectividad, no pasó del 0-0 en Sevilla. 

Luis Enrique llegó al partido inaugural de la Eurocopa con su once de referencia, sin hacer caso a demandas populares varias. Alineó en la portería a Unai Simón, Marcos Llorente, Laporte, Pau Torres y Jordi Alba en defensa, Rodri en el mediocentro, en sustitución del capitán Busquets, Koke y Pedri de interiores, y la tripleta ofensiva con Dani Olmo, Ferrán Torres y Álvaro Morata como hombre más adelantado. Pero la primera parte, dejó a varios de ellos en evidencia. 

Los 45 minutos iniciales fueron de absoluto dominio de la selección española. La posesión fue arrolladoramente insultante para el combinado nacional, que también gozó de oportunidades claras como para haberse ido con cierta ventaja al descanso. 

Hubo ocasiones para casi todos. Un par para Dani Olmo, la primera, de cabeza y clarísima, respondido con un paradón del guardameta sueco Olssen. Otras dos para Koke, el futbolista español más clarividente de esta primera parte. El capitán del Atleti distribuyó el balón con coherencia y llegó en segunda línea al área sueca sembrando el peligro en dos claras ocasiones. 

Pero, con todo, la oportunidad más clara del periodo inicial la tuvo Álvaro Morata. Un error grosero del central diestro nórdico le dejó solo ante Olsen, pero, como acostumbra a suceder últimamente, al delantero de la Juventus se le volvió a hacer de noche y mandó el balón fuera de la portería cuando tenía todo a favor. El problema del ariete español empieza a ser mental y eso es mucho más complicado de solucionar que si solo tuviera que ver con lo meramente futbolístico. 

Viendo errar esa ocasión flagrante a Morata, a uno se le pasaba por la cabeza el día que a Simeone le dijeron que Luis Suárez estaba a tiro y que para ello tendría que forzar la salida del ex del Madrid. Y también  la mente se iba a a Luis Enrique y su cerrazón por contar con Morata y no con Gerard Moreno, máximo anotador español. 

Morata era uno de esos jugadores de la selección española que no rayaron a buen nivel en la primera parte. Tampoco estuvieron bien ni Pedri, desaparecido desde hace tres meses, ni Ferrán Torres, un poco escopeta de fogueo durante los primeros 45 minutos. 

Y, pese a todo lo dicho, Suecia pudo irse al vestuario ganando el partido. En la única vez que pasaron del medio del campo, Isak sembró el pánico. El delantero de la Real, un espectador más durante 40 minutos se zafó de Laporte y, solo ante Unai Simón, disparó. El balón se iba fuera, pero el rechace de Marcos Llorente a punto estuvo de colarse en la portería española. El milagro se hizo y el balón chocó con el palo. Con el susto en el cuerpo y un último y peligroso disparo de Dani Olmo desde fuera del área, concluyó el primer tiempo. 

Pese a que parecía evidente que el equipo necesitaba varios cambios, Luis Enrique sacó a los mismos para comenzar la segunda parte, incluido Morata, que tuvo la primera ocasión de la reanudación. También, por supuesto, la falló. El público sevillano reaccionó, primero con pitos para el delantero y, al momento, con gritos de ánimo que aplaudió Luis Enrique. 

La segunda parte comenzó peor que la primera. La selección empezó a dar síntomas de cansancio y, sobre todo, de frustración. El 0-0 comenzaba a pesar y Suecia, viendo facilidades, volvió a tener una clara oportunidad. Isak, el mejor del partido, jugó con los defensas españolas como si fueran críos y Berg falló solo ante Unai Simón. Y Luis Enrique sin hacer cambios. 

Segunda parte lamentable de la selección

Cuando empezaban a arreciar los pitos de los más de 10.000 seguidores españoles que estaban en las gradas de La Cartuja, el seleccionador español quitó a Morata, lógico, para dar entrada a Pablo Sarabia y a Rodri, extraño, para que apareciera en el campo Thiago Alcántara. Bastante incomprensible que siguieran en el campo Pedri o Ferrán Torres y que no apareciera por allí Gerard Moreno. A estas alturas, la segunda parte de la selección española ya era lamentable. La única sonrisa, el favorcito del seleccionador sueco, que retiró a Isak, el mayor peligro nórdico, con 20 minutos aún por jugar. 

Agradecido y emocionado por el detallazo de Andersson, Luis Enrique pareció entrar en razón y, por fin, en el minuto 74, sacó a Gerard Moreno. Al goleador del Villarreal le acompañó Mikel Oiarzábal para cambiar por completo la tripleta ofensiva ya que retiró a Dani Olmo, el jugador español que más disparó a puerta, y a Ferrán Torres. 

España lo intentaba, pero con poquísima convicción y los suecos no paraban de perder tiempo, incrédulos por la vida extra que le había dado la selección nacional y por lo cerca que tenían debutar en la Eurocopa con un punto que nadie, ellos los primeros, ni esperaban. Fabián fue la última bala de Luis Enrique que, contra todo pronóstico, mantuvo durante todo el partido a Pedri. 

Coincidiendo en el 90, Gerard Moreno tuvo su oportunidad al rematar de cabeza un buen centro de Pablo Sarabia, pero Olssen siguió demostrando que es el mejor de su selección. Tercera gran actuación del cancerbero nórdico a lo largo del partido. Seis minutos añadió el árbitro y las recurrentes incursiones de Jordi Alba crearon una nueva oportunidad, que tampoco acertó a transformar Pablo Sarabia.  

Para empezar, fiasco, aunque en esta Eurocopa de locos hay que hacerlo rematadamente mal para quedarse fuera de la segunda fase. Y España solo jugó muy mal ante Suecia en Sevilla.