«Soy pesimista: Messi se marcha a mitad de año»

La novela de Lionel Messi no ha hecho más que ganar intensidad con la cercanía de las elecciones. Agustí Benedito, precandidato presidencial, ha manifestado en reiteradas ocasiones sentirse poco o nada optimista con respecto a la situación del argentino y, en esta ocasión, ha soltado que este finalmente optará por irse a otro club sin coste alguno una vez finalizada la presente temporada.

En una entrevista para ESPN, el aspirante a ocupar el principal despacho de la entidad catalana sostuvo que lo mejor para todos en el Barça sería lograr un acuerdo que les permita retener a su estrella. Sin embargo, considera que dicho escenario es el menos probable de todos, teniendo en cuenta lo dicho por Messi en su última entrevista: «Me hubiera gustado que dijera en su entrevista de la otra semana que su deseo es quedarse en el club, pero no lo hizo y ahora hay que esperar y ver».

A diferencia de Ronald Koeman, quien ha manifestado que el seis veces ganador del Balón de Oro se siente feliz en el club, para Benedito el asunto no ha dejado de ser preocupante desde agosto, cuando Messi expresó su deseo de desvincularse del club azulgrana luego de 20 años, sumado al hecho de que no ha dejado claro qué desea hacer después con su carrera.

Además, considera que de la decisión final del capitán culé dependerá el futuro del equipo, al menos, por los próximos dos años. A su juicio, Messi es consciente de la situación, ya que también es un aficionado más del club, algo que ha sostenido cuando afirmó su deseo de vivir en Barcelona y trabajar para el club cuando su actividad en el campo de juego llegue a su fin.

Desde el medio argentino TyC Sports precisan que, de acuerdo con el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA, a partir del 1 de enero, Messi se encuentra en libertad para hacer negociaciones con otros clubes sin necesidad de sumar ingresos a las arcas del club. Los principales clubes que se perfilan para adquirir sus servicios son el Paris Saint-Germain y el Manchester City, dada su capacidad de hacer frente a las aspiraciones salariales del argentino.