Kristalina Georgieva y Javier Milei mantienen una excelente sintonía
La directora del FMI aplaude a Milei; se aprecia una "Notable transformación de Argentina"
La reunión se ha celebrado el domingo en Washington donde se encuentra el mandatario argentino para acudir este lunes a la investidura de Donald Trump.

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y el presidente de Argentina, Javier Milei. REMITIDA / HANDOUT por PRESIDENCIA DE ARGENTINA 20/1/2025
El presidente de Argentina, Javier Milei, se ha reunido este domingo en Washington (Estados Unidos) con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, con quien ha acordado que un grupo de la organización financiera viaje a Buenos Aires para negociar un nuevo programa.
"Excelente encuentro con Milei en medio de la notable transformación de Argentina: el déficit eliminado, la inflación en baja y el crecimiento repuntando con sólidas perspectivas por delante. Estamos trabajando en un nuevo programa para apoyar una economía vibrante para la prosperidad del pueblo argentino", ha manifestado Georgieva a través de su perfil en la red social X.
Milei ha recibido a la jefe del FMI en el hotel donde se hospeda en Washington (donde se encuentra con motivo de la ceremonia de investidura del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump) durante casi una hora y media. Allí, Georgieva ha anunciado que la semana que viene un equipo del FMI irá al país latinoamericano: "Creo que la alquimia de esto sería una Argentina más dinámica, más próspera".
Argentina registró un superávit primario del 1,8% del Producto Interior Bruto (PIB) y un superávit financiero del 0,3% del PIB en 2024, siendo esta la primera vez que se logra este resultado en el país tras 14 años de déficit, y el mayor dato de superávit en 16 años, coincidiendo con el primer año de Milei en la Presidencia argentina.
Los retos a los que se enfrenta Milei
Muchos que se preguntan por qué Javier Milei accedió a la Casa Rosada olvidan la situación catastrófica en la que se encontraba Argentina.
Un país rico en recursos pero quebrado económicamente por años de corruptelas políticas y pésima gestión administrativa.
Los recortes llevados a cabo, tan necesarios como duros, han condenado a más de cinco millones de argentinos a la pobreza pero también se ha logrado frenar la tasa de inflación más alta del mundo.
Milei, un libertario de derechas, lo primero que hizo fue reunirse con el presidente electo Donald Trump tras su victoria electoral.
“El trabajo que has hecho es increíble”, dijo Trump a Milei. “Has hecho un trabajo fantástico en un periodo de tiempo muy corto”.
Muchos argentinos parecen estar de acuerdo. Un año después de asumir el cargo, Milei es visto favorablemente por alrededor del 56 por ciento de los argentinos, según una encuesta reciente, lo que le convierte en uno de los presidentes más populares de la historia del país.
”Este es el presidente que Dios trajo para los argentinos”, dicen en las calles, él “Trajo de vuelta la esperanza”, apuntan otros.
Antes de que Milei asumiera la presidencia, la inflación mensual era del 12,8 por ciento; ahora es del 2,4 por ciento, la más baja en cuatro años.
Milei ha cumplido sus osadas promesas de controlar el presupuesto de Argentina, despidiendo a más de 30.000 empleados públicos y aplicando profundos recortes al gasto en salud, asistencia social y educación.
Antes de que asumiera el cargo, los críticos de Milei se preguntaban si un antiguo comentarista de televisión, quien se describe a sí mismo como un anarcocapitalista, podría sacar a Argentina de décadas de crisis.
En cierto modo, sus preocupaciones se han visto confirmadas. La estrategia de gobierno poco ortodoxa de Milei ha sumido a Argentina en un nuevo capítulo caótico, en el que los índices de pobreza se han disparado y la gente ha salido a la calle a protestar.
Pero también hay indicios de que la estrategia de Milei está funcionando. Además del desplome de la inflación, los ingresos públicos superan a los gastos por primera vez en 16 años y los datos preliminares sugieren que la economía, tras contraerse durante tres trimestres seguidos, se está estabilizando y podría estar en vías de empezar a crecer lentamente.
“Se vienen tiempos felices en Argentina”, dijo Milei esta semana durante un discurso para conmemorar su primer año en el cargo. Prometió un “crecimiento sostenido” en 2025, prometiendo que el sacrificio del país “no ha sido en vano”.
Los inversores mundiales han aplaudido las medidas de Milei, y Bank of America declaró en un informe financiero que su “plan de estabilización está funcionando mejor de lo esperado”.
Los tenderos del país por ejemplo explican cómo era su día a día. Por la mañana cuando traías los productos del almacén era un precio, al mediodía cambiaba todo de nuevo, subía todo de nuevo. Y dos días después, de nuevo volvía a subir.
Los planes más radicales de Milei como candidato incluían el cierre del banco central de Argentina y el abandono del peso en favor del dólar estadounidense. Pero una vez en el poder, no hizo ni lo uno ni lo otro, y sus políticas han sido mucho menos drásticas de lo que se esperaba.
Fuera de Argentina, las políticas económicas de Milei y su estilo agresivo han elevado su perfil internacional. Se ha burlado sin piedad de la ideología woke y ha atacado a sus críticos en las redes sociales, tachándolos de “socialistas”. Su estilo impetuoso y su pelo rebelde a menudo suscitan comparaciones con Trump.
Elon Musk, quien ayudará a dirigir una nueva agencia dedicada a reducir el tamaño y el gasto del gobierno estadounidense, también ha elogiado a Milei. ”¡Progresos impresionantes en Argentina!”, dijo Musk en X, compartiendo un largo pódcast en el que Milei era uno de los invitados y presumía de sus logros.