La eurozona crece, pero se acerca al estancamiento

A pesar de un entorno desafiante, la actividad del sector privado en la zona euro logró mantenerse en terreno positivo durante febrero, según el índice PMI compuesto de S&P Global, que se situó en 50,2 puntos. Este resultado indica una expansión marginal, apenas por encima del umbral que separa el crecimiento de la contracción. No obstante, las empresas continuaron ajustando su personal y los precios registraron un incremento.

Desaceleración en servicios y persistencia de la contracción industrial

El sector servicios de la zona euro experimentó una desaceleración, con su PMI cayendo a 50,6 puntos desde los 51,3 registrados en enero. Mientras tanto, el sector manufacturero siguió en contracción, aunque con una leve mejoría, al situarse en 47,6 puntos frente a los 46,6 del mes anterior.

A pesar de esta ligera expansión en la actividad total, los nuevos pedidos no reflejaron un crecimiento, ya que la demanda de bienes y servicios disminuyó y las carteras de pedidos en espera continuaron reduciéndose. Como consecuencia, las empresas optaron por reducir sus plantillas por séptimo mes consecutivo, aunque este ajuste fue moderado. Sin embargo, esta tendencia afectó principalmente al sector manufacturero, mientras que las compañías de servicios continuaron aumentando su personal.

En el ámbito de los precios, el costo de las compras empresariales se elevó significativamente en febrero. En respuesta, muchas compañías aplicaron aumentos en sus tarifas, con el sector servicios actuando como el principal motor de la inflación.

Por otro lado, algunos países de la zona euro lograron contribuir al crecimiento durante febrero. España se posicionó como la economía con mejor rendimiento, con un índice de 55,1 puntos. Alemania, aunque aún rezagada, registró una expansión por segundo mes consecutivo con 50,4 puntos. En contraste, Francia se mantuvo como un factor negativo para el desempeño general, con un PMI de 45,1 puntos que reflejó una contracción considerable.