La Asociación Empresarial Eólica (AEE) celebra un año más su Congreso Anual al que asistieron más de 300 profesionales del sector
El sector eólico afirma que es necesario acelerar el ritmo de instalación de potencia
España necesita más eólica y más rápido con esquemas sostenibles para todos, que eviten situaciones de deterioro económico. Es una cuestión de país.

Muras, Lugo. Parques eólicos de Muras II y Curuxeiras.
El sector eólico se enorgullece por la constancia, la adaptación, la visión de cadena de valor y competitividad de su producto, que convierten a la eólica en tecnología líder del mix energético con un 23% de cobertura de la demanda, cerca de 32 GW instalados y 276 centros de fabricación.
La lenta evolución de la demanda, el necesario aumento del ritmo de instalación de parques, la dinamización de la repotenciación, el mantenimiento de la cadena de valor “made in and by Europe”, la judicialización en algunos territorios, el despegue de la eólica marina y la aceptación social siguen siendo los principales retos del sector.
Escenario black-out: La tecnología eólica es clave para nuestro país y tiene capacidad para aportar servicios al sistema que le doten de seguridad y estabilidad en su operación. Lo hemos demostrado desde hace años – en algunos momentos con niveles de penetración de más del 60% - sin que se haya puesto en peligro en ningún caso el sistema, apunta el sector.
Rocío Sicre, presidenta de AEE, y el director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Miguel Rodrigo, han inaugurado este evento, destacando el papel clave de la eólica como primera tecnología del mix eléctrico, “usando tecnología hecha aquí, en Europa y en España. La eólica significa apostar estratégicamente por una línea industrial y tecnológica, que hacen marca España”, ha destacado Sicre.
“Contamos con una sólida cadena de valor industrial, con más de 270 centros industriales que se enfrentan a un futuro repleto de retos. La evolución de los costes de la tecnología y el necesario equilibrio del campo de juego entre Europa, China y Estados Unidos son desafíos sobre los que hay que actuar con inteligencia y pragmatismo, pero también con firmeza y fortaleza en la arena internacional”, afirma la presidenta de AEE.
En 2024 se han instalado 1.188 MW eólicos cuando se deberían instalar más de 5 GW al año para cumplir con los objetivos establecidos en el PNIEC.
El ritmo de avance y el escenario a corto-medio plazo no hacen viable pensar en su cumplimiento como un objetivo realista.
“El mensaje clave no es cumplirlo a toda costa, sino cumplirlo de forma sostenible y con equilibrio de todos los vectores involucrados: generación, demanda y gestionabilidad, y sin comprometer otros factores, como la aceptación por parte de los territorios, la seguridad jurídica para los proyectos o la robustez regulatoria para la toma de decisión de las inversiones” ha afirmado Rocío Sicre.
Sobre el apagón del 28 de abril, Rocío Sicre ha señalado: “Nos jugamos mucho como país y lo que está claro es que la batalla mediática y política no favorece para nada a la atracción de inversiones.
Además, la operación reforzada del sistema - que no sabemos cuánto va a durar - está penalizando claramente el coste de nuestra electricidad y por tanto nuestra competitividad.
Desde la eólica tenemos claro que nuestra tecnología y sus capacidades son clave para España y no son, en ningún caso, fuente de inestabilidad para el sistema eléctrico.
La eólica tiene capacidad para aportar servicios al sistema que le doten de seguridad en su operación. Lo hemos venido demostrando desde hace años – en algunos momentos con niveles de penetración de más del 60% - sin que se haya puesto en peligro en ningún caso la seguridad del sistema. Para adoptar las medidas y que no vuelva a ocurrir es necesario sumar esfuerzos y trabajar en equipo de forma transparente. Pero también es importante no precipitarse en exigencias técnicas de forma masiva y generalizada a todos los operadores, que estén aún sin madurar y que terminen generando el efecto contrario: ralentizar la transición energética”.