Las diputaciones españolas aumentan su inversión en deporte: un 9,5% más en 2025
Las corporaciones provinciales refuerzan su apuesta por el deporte base y los eventos locales mientras los cabildos insulares lideran el gasto per cápita. El Hierro, Ávila y Menorca encabezan el ranking.

Niña jugando al tenis en la Diputación de Sevilla
Las diputaciones provinciales y los cabildos insulares de España han decidido dar un impulso notable al deporte en 2025. Según un informe de la revista Deportistas, recogido por la agencia Servimedia, estas administraciones han incrementado sus presupuestos en materia deportiva un 9,5% respecto al año anterior, hasta alcanzar una media de 10,88 euros por habitante.
El estudio, basado en la información publicada en las webs oficiales de 52 diputaciones, cabildos y consells insulares, refleja un crecimiento sostenido de la inversión pública en deporte a nivel provincial e insular, consolidando una tendencia que se ha acentuado tras la pandemia. No se han podido obtener datos de las diputaciones de Ciudad Real, ni de los consells de Formentera y La Gomera.
Un aumento que consolida la apuesta por el deporte de base
El crecimiento de casi el 10% en los presupuestos deportivos provinciales no es un dato aislado. En los últimos años, muchas de estas instituciones han reforzado sus líneas de apoyo al deporte base, la infraestructura municipal y la celebración de eventos deportivos locales y regionales, conscientes del papel que desempeña el deporte como motor de cohesión social y desarrollo económico.
La media de 10,88 euros por ciudadano, calculada a partir del presupuesto provincial dividido entre la población registrada por el INE a 1 de enero de 2024, revela una apuesta más decidida por incorporar la actividad física y deportiva como un pilar de bienestar y promoción turística.
“El deporte no solo es salud, también es empleo, territorio y comunidad. Esta subida confirma que las diputaciones han entendido su valor transversal”, apuntan fuentes del sector consultadas por ESdiario.
El Hierro, la reina del gasto deportivo
Por segundo año consecutivo, el Cabildo Insular de El Hierro se mantiene en lo más alto del ranking nacional, con un gasto medio de 125,48 euros por habitante destinado a programas, infraestructuras y actividades deportivas.
La cifra es casi doce veces superior a la media nacional, lo que refleja la estrategia de las islas menores de invertir intensamente en el deporte como herramienta de desarrollo local.
Le siguen, a cierta distancia, la Diputación de Ávila, que alcanza por primera vez el segundo puesto con 90,91 euros por habitante, y el Consell Insular de Menorca, tercero con 81,07 euros.
La entrada de Ávila en el podio supone una sorpresa significativa, ya que tradicionalmente son los cabildos insulares los que copan las primeras posiciones por su estructura competencial más amplia y su menor población.
Las diputaciones peninsulares ganan terreno
Pese a la hegemonía de las islas, la subida de Ávila y el avance de provincias como Guipúzcoa, que ocupa el noveno lugar con 27,04 euros por habitante, evidencia un cambio de tendencia. Las diputaciones peninsulares están reforzando sus políticas deportivas con programas más ambiciosos y transversales.
En muchos casos, estos incrementos presupuestarios responden a la creciente demanda ciudadana de instalaciones adecuadas y actividades organizadas, así como a la voluntad de atraer competiciones de carácter nacional e internacional.
Algunas diputaciones, como las de Málaga, Pontevedra o Burgos, han anunciado en los últimos meses nuevos planes de apoyo a clubes locales, subvenciones a ayuntamientos para mantenimiento de instalaciones y campañas de promoción del deporte femenino.
Una inversión desigual pero al alza
El estudio también deja entrever grandes diferencias entre territorios. Mientras los cabildos insulares superan con holgura los 70 euros por habitante, buena parte de las diputaciones peninsulares continúan por debajo de los 15 euros.
Sin embargo, la evolución es positiva: prácticamente todas las administraciones que han publicado sus datos han registrado un aumento interanual en sus partidas deportivas, aunque el grado de crecimiento varía según los recursos y las prioridades locales.
Este desequilibrio territorial se explica, en parte, por el tamaño poblacional —las islas pequeñas pueden destinar más recursos por habitante—, pero también por la distinta concepción del deporte en las políticas públicas.
Deporte, territorio y futuro
El incremento presupuestario llega en un momento en que el Gobierno central y las comunidades autónomas también están reforzando sus estrategias deportivas, tanto en materia de salud pública como en el impulso al turismo deportivo y la economía del ocio activo.
Las diputaciones, por su parte, están asumiendo un papel relevante en la coordinación de proyectos que van desde la modernización de instalaciones rurales hasta la promoción de eventos sostenibles o la colaboración con federaciones y clubes modestos.
Expertos del sector destacan que el verdadero reto ahora es mantener la continuidad de esta inversión y garantizar su eficacia: “El dinero es importante, pero aún más lo es la planificación. Hay que evitar que el gasto se disperse y apostar por programas con impacto social real”, subrayan.
Un impulso que puede marcar la diferencia
Si la tendencia se consolida, 2025 podría ser recordado como el año en que las diputaciones españolas comenzaron a tomarse en serio el deporte como una política estructural y no como un gasto accesorio.
Los datos del informe de Deportistas confirman que la inversión crece, pero también revelan que el margen de mejora sigue siendo enorme. El ejemplo de El Hierro o Menorca demuestra que, con voluntad y estrategia, el deporte puede convertirse en un motor de identidad, desarrollo y cohesión territorial.
Y aunque la media nacional de 10,88 euros por habitante aún está lejos de las cifras de las islas más comprometidas, el mensaje es claro: el deporte gana peso en los presupuestos públicos, y con ello, en la vida cotidiana de millones de españoles.