| 02 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

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Los bancos han ido acompasando el aumento de los tipos de interés a una variada oferta comercial dirigida a sus clientes.
Los bancos han ido acompasando el aumento de los tipos de interés a una variada oferta comercial dirigida a sus clientes.

¿Cómo afrontan los bancos la actual situación económica?

El escenario actual de la economía de nuestro país se ha visto golpeado por la inflación y el aumento del precio del dinero, por lo que se han puesto en marcha algunas medidas.

| Juan P. Burgueño Economía

La economía española atraviesa una época convulsa, afectada por un aumento de la inflación debido al incremento de los bienes de primera necesidad y los productos energéticos. El alza de los precios ha repercutido severamente en las economías familiares, que ya pagan en la cesta de la compra 1.400 euros más al año desde la primavera de 2021, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Para frenar una tasa de inflación que llegó al 10,8% en julio de 2022, el Banco Central Europeo (BCE) ha subido los tipos de interés progresivamente hasta al 3,75%. Así, la economía se enfrenta al aumento del precio del dinero, con su consiguiente impacto en las hipotecas referenciadas al Euribor, con el fin de atajar la escalada de precios.

Para proteger a los más vulnerables, el Gobierno acordó con las entidades financieras una serie de medidas a las que las entidades bancarias han contribuido adicionalmente con las suyas. Esta colaboración quedó plasmada en el Código de Buenas Prácticas (CBP), que, entre otras medidas, contempla para los más vulnerables ampliar el plazo para devolver el crédito hasta 40 años, acogerse a períodos de carencia o congelar las cuotas durante un año.

En este escenario, los bancos han ido acompasando el aumento de los tipos de interés a una variada oferta comercial dirigida a sus clientes. Los depósitos han ido elevando su remuneración, hasta una media actual del 1,41% para el conjunto del sector, según datos del Banco de España, al mismo tiempo que las entidades están ofreciendo a sus clientes otras alternativas como fondos de inversión o compra de deuda pública.

Esta guía trata de explicar cómo están evolucionando los tipos de interés y qué implicaciones tiene desde el punto de vista bancario.

 

¿Es cierto que los bancos ganan mucho cuando suben los tipos de interés?

Un banco canaliza el dinero que depositan los ahorradores en sus cuentas hacia el crédito que le demandan aquéllos que quieren invertir en vivienda, en bienes, o en el desarrollo de sus negocios. Pese a lo que se puede pensar, la diferencia entre lo que paga por los depósitos y lo que cobra por los préstamos no representa realmente el margen de la entidad. Hay muchos factores que lo reducen, como los colchones de capital que hay que tener por regulación, los costes de personal, el mantenimiento de los canales de distribución, la comercialización y diseño de productos que hay que adaptar continuamente a las necesidades de los clientes, las provisiones para hacer frente a impagos, etc. De hecho, los márgenes de la banca son mucho menores que los de la mayoría de los demás sectores.

Que suban los tipos no necesariamente implica que el margen de los bancos aumente. Depende de muchos factores: el impacto de la subida de tipos sobre la capacidad de pago y la demanda de crédito de las familias y las empresas, el peso de los créditos a tipo fijo o a tipo variable, el plazo medio de los créditos y de los depósitos, el coste para el banco de remunerar los depósitos y el coste para los bancos de la deuda que ellos también tienen o que tienen que pedir en los mercados para captar financiación. 

En un contexto de tipos negativos como el que hemos vivido en los últimos años, es muy complicado que el negocio bancario sea rentable, pero una subida rápida como la que estamos viviendo es difícil de digerir por empresas y familias y, por tanto, influye mucho en la demanda de crédito y en la capacidad de todos para hacer frente a las deudas. También a los bancos les cuesta más financiarse y les impide recuperar la rentabilidad que han perdido durante tantos años operando en tipos ultra bajos o incluso negativos. El beneficio en España de las entidades continúa siendo un 23% inferior al que había antes de la crisis financiera. 

¿Por qué suben tanto los tipos de interés?

Los tipos de interés los fijan los bancos centrales cuyo objetivo principal es combatir la inflación. Una inflación alta persistente es mucho más nociva para las empresas y las familias que un período de enfriamiento económico y por eso los bancos centrales han sido tan contundentes con la subida actual. Los bancos no sólo no fijan los tipos de interés, sino que han reducido mucho sus márgenes para no trasladar toda la subida de tipos a los clientes. 

¿Por qué los bancos no están remunerando los depósitos?

Los bancos tratan de dar el mejor servicio a sus clientes y ayudarles a tomar las mejores decisiones para rentabilizar sus ahorros. En el momento actual, se ha visto una fuerte reducción de la demanda de crédito. Las empresas y familias se han visto muy afectadas por el aumento del coste de la vida y piden menos préstamos. Eso dificulta que los bancos puedan remunerar los depósitos de una manera atractiva. No obstante, los bancos deben asesorar a los clientes para que dirijan sus ahorros hacia alternativas más atractivas, como fondos de inversión, deuda pública, etc. Los datos muestran que el volumen de los fondos de inversión y de deuda pública en manos de familias está en máximos históricos. También ha aumentado mucho la amortización anticipada de hipotecas.

¿Por qué hay entidades que pagan y otras que no?

Es verdad que en España hay entidades que están ofreciendo depósitos con rentabilidades incluso por encima del 4%. La competencia en España es muy grande y los clientes tienen plena libertad para mover sus ahorros entre entidades. Este tipo de ofertas exige al resto de actores financieros estar muy pendientes para ofrecer siempre opciones competitivas a los clientes y que sigan confiando en dicha entidad bancaria. Algunas entidades tienen estrategias muy activas en los depósitos, mientras que otras son más competitivas en préstamos u ofrecen otros productos alternativos de ahorro a sus clientes.

 

¿Por qué muchos bancos siguen sin pagar por los depósitos y sin embargo han encarecido los créditos?

Los bancos comerciales son transmisores de la política que deciden los bancos centrales. La razón por la que los bancos españoles remuneran ligeramente por debajo de los bancos en otros países es porque tienen una posición de liquidez más holgada y no necesitan captar depósitos para tener dicha liquidez, a pesar de que los bancos centrales han decidido que haya menos dinero en el sistema para luchar contra la inflación. Donde están compitiendo mucho es en ofrecer mejores rentabilidades en otros productos que pueden ser más rentables para sus clientes, como fondos de inversión, seguros, etc. Lo cierto es que tampoco están trasladando con tanta rapidez toda la subida de los tipos de interés al precio de los créditos. De hecho, según los datos del Banco de España, el precio del crédito en España está por debajo de la eurozona. En abril, los bancos españoles fueron los 5º más baratos de Europa en créditos a familias y los 4º más baratos en créditos a empresas. Para empresas, por ejemplo, la media en España es del 3,9 % frente al 4,2% en la zona euro.

Los bancos españoles siempre se han caracterizado por ofrecer créditos a precios muy competitivos, lo que ha permitido, por ejemplo, el acceso al mercado hipotecario a muchos segmentos de la población. Además, cuando los tipos de interés fueron negativos, los bancos españoles -a diferencia de los de otros países de Europa- no cobraron a las familias por guardar sus ahorros.

¿Qué están haciendo los bancos para ayudar a los clientes más vulnerables a mitigar el impacto de la inflación y la subida de tipos?

En España, los bancos han puesto en marcha medidas para ayudar a los clientes que están en situación de vulnerabilidad a mitigar esta situación. Por ejemplo, los clientes que estén sujetos al Código de Buenas Prácticas para deudores hipotecarios vulnerables, que tengan unos ingresos inferiores a 25.200 euros y cuenten con una hipoteca, podrán ampliar el plazo para pagar el crédito hasta 40 años y establecer una carencia de hasta 5 años a Euribor-0,10%. Otra de las medidas, para los hogares con ingresos entre 25.200 y 29.400 euros y en los que la cuota mensual de la hipoteca represente al menos el 30% de los ingresos, consiste en la congelación de las cuotas hasta 12 meses y alargar el plazo de amortización 7 años.

Hay bancos que ganan mucho dinero, ¿no podrían destinar esos beneficios a remunerar los depósitos?

Como en todos los sectores, los beneficios tienen un destino específico. Prácticamente un tercio se destina a pagar impuestos, un tercio a retribuir a los accionistas, que son los dueños de la entidad y quienes arriesgan su dinero invirtiendo en ella, y el otro tercio se destina a acumular el capital necesario para poder seguir desarrollando su principal función, que es financiar a empresas y familias. Cuanto mejor estén los bancos, mejor pueden cumplir su función de dar crédito y sostener el crecimiento de la economía.

Hemos visto ejemplos de turbulencias en algunos bancos regionales en Estados Unidos y Suiza con Credit Suisse. ¿Puede pasar algo parecido en la banca española?

La banca española es muy solvente. Está muy diversificada y tiene un modelo de negocio sólido y sencillo, centrado en cubrir las necesidades financieras de empresas y familias. Los bancos americanos afectados tuvieron un crecimiento desorbitado con una actividad concentrada en muy pocos clientes, una gestión muy deficiente y una supervisión mucho más débil de la que hay en Europa. La banca española destaca en la gestión de los riesgos, es eficiente y rentable: tres variables clave para mantener la confianza de los clientes, algo que ha fallado en el caso de los bancos americanos. Sin confianza, el negocio bancario es insostenible.