Un éxito de Ayuso y un mensaje de futuro para el PP y VOX

El PP y VOX han cerrado un acuerdo que le permitirá al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso disponer de los primeros Presupuestos de la legislatura y llegar cómodamente a las Elecciones de 2023 con un horizonte pletórico para sus intereses.:

Porque el pacto y las palabras de ambos partidos pronostican una larga etapa de gobiernos del centroderecha en Madrid, tal y como ha reconocido la representante de VOX, Rocío Monasterio, conjurada para ayudar a evitar que la izquierda vuelva

A diferencia de en Andalucía, donde puede haber Elecciones anticipadas a junio u octubre por el veto de VOX a los Presupuestos de Juanma Moreno; Monasterio se ha dejado de maximalismos para acordar con Ayuso compromisos razonables y dejar fuera los más polémicos, relativos a las leyes LGTBI o el pin parental, que serán objeto de otra negociación.

La desigual actitud de VOX obedece, probablemente, a una poderosa razón: mientras en Andalucía aspira a subir en diputados por la posible extinción de Cs y quiere ir pronto a las urnas; en Madrid esa absorción ya la hizo el PP de Ayuso el pasado 4 de mayo y VOX debe mostrar una actitud más constructiva.

Ayuso da otra lección en el PP y acuerda con VOX los Presupuestos madrileños

El acuerdo de 13 puntos, los mismos que diputados tiene VOX, incluye aspectos tan positivos como la concesión de avales a menores de 35 años para la adquisición de casas; la gratuidad a medio plazo de la educación de cero a tres años; la auditoría de las subvenciones públicas o la reducción de gastos superfluos.

Mensaje nacional

Más controvertida es la inspección a los centros para Menas, un colectivo al que VOX considera responsable de la inseguridad ciudadana: si el examen se hace sin prejuicios, no hay razón para negarse a auditar el funcionamiento de entidades concertadas con dinero público.

En todo caso, el acuerdo tiene un impacto nacional que agudiza de algún modo el desencuentro entre Ayuso y Casado: mientras la primera pacta con VOX; el segundo mantiene las distancias.

Bien es cierto que el discurso político de Madrid no puede ser el mismo en toda España, pero lo cierto es que la brecha entre ambos dirigentes se amplía con un movimiento de Ayuso con Monasterio que contrasta con el enfrentamiento sostenido entre Casado y Abascal.