ERC y Junts piden el cielo, pero da igual: Sánchez será presidente

Pierdan toda esperanza, Pedro Sánchez será presidente del Gobierno. Este jueves parecía alejarse esa posibilidad cuando ERC y Junts pactaban sendas resoluciones en el Parlamento de Cataluña para exigir dos condiciones inexorables que debe cumplir el líder socialista si quiere recibir los votos separatistas en su futura investidura: la amnistía a todos los implicados en el ‘procés’ y el compromiso del Gobierno en “trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración de un referéndum”.

Desde luego, hablamos de obstáculos insalvables para cualquier gobernante medianamente sensato. Pedro Sánchez no está en ese club. Es posible que simplemente tenga que ceder ante esas exigencias que acaban de un plumazo con el Poder Judicial, la separación de poderes, la igualdad de todos los españoles y la soberanía nacional, que reside en el conjunto del pueblo español, no en una parte.

Es bastante probable que ocurra eso, previo lavado de imagen. Ya nos han tratado de convencer de que la amnistía es perfectamente constitucional mediante un bombardeo mediático por tierra, mar y aire de politólogos, diputados, políticos, periodistas, opinadores, estrellas mediáticas, juristas y magistrados eméritos. Da igual que muchos de ellos hubieran dicho lo contrario hace unos meses.

De la misma manera es esperable una campaña similar para defender que un referéndum de autodeterminación en Cataluña puede ser aceptable aunque atente a todas luces contra la soberanía nacional y la unidad de España. No nos olvidemos de que Sumar lo defiende y de que incluso el propio PSC, siempre con un pie a cada lado de la línea, lo ha llevado en su programa electoral hace unos años. La Constitución para Sánchez es de plastilina, maleable y adaptable a sus intereses personales.

La investidura de Sánchez depende de una lluvia de millones y de perdones

No obstante cabe otra posibilidad propia del maquiavelismo del presidente del Gobierno en funciones y del prófugo de Waterloo. Es posible que estemos ante la puesta en escena del guión de una negociación que en realidad ya está cerrada. Ese guión establece que Junts y ERC exijan un referéndum, el Gobierno/PSOE se opongan y al final todos cedan algo: plebiscito de autodeterminación de momento no, pero amnistía sí. Así tratarían de presentar el acuerdo ante la opinión pública como un logro de la convivencia y el diálogo. Tienen jeta para eso y para más.