M. Romera: “El 'procés' es un sinsentido desde el punto de vista económico"

Dos actores fundamentales inciden de forma negativa contra la economía española: el llamado “procés” catalán y el negro panorama, o mejor dicho, la incertidumbre que vive la banca, castigada en exceso en estos últimos años y que no va a poder aguantar los tipos de interés actuales. También el endeudamiento público va a crear problemas, pero no sólo en España, en todos los países de nuestro entorno que viven situaciones similares o incluso peores; es algo que hay que abordar como se ha hecho con el déficit público, que no debería sobrepasar el 3%.

Pero si salimos de esas incógnitas, para este país se abre un panorama esperanzador, gracias a un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) anual en torno o superior al 3%, lo que posibilita una mayor contratación y está provocando, por consiguiente, una bajada del paro espectacular. Casi todo, hay también sus detractores sobre esta teoría, ha sucedido gracias a las dos reformas laborales que se han realizado en estos últimos años en España, incluidos otros ajustes realizados para salir de la crisis económica, aunque no hay nada peor que carecer de un empleo. Esa era la opinión del director del sector financiero del Instituto Business School, Manuel Romera, en una conferencia que tuvo lugar en el Parque Empresarial de Elche y que fue presentada por el empresario ilicitano y presidente del CEEI, Enrique Martín. Medio centenar de empresarios y economistas, junto a políticos locales, pudieron disfrutar de las acertadas explicaciones de este prestigioso economista y experto en análisis contable y valoración de empresas, con profundo conocimiento en ingeniería financiera.

Manuel Romera intentó simplificar en una clase magistral todo lo que está ocurriendo en el mundo financiero y los riesgos políticos que existen y que pueden desestabilizar un área tan volátil como es la económica. Ya no sólo hablamos del “procés”, “un verdadero sinsentido desde el punto de vista económico”, sino de la tensión creciente entre Estados Unidos y Corea del Norte. “Parece que Donald Trump se ha buscado un enemigo por si las cosas no salen como tiene pensado”, matizó el profesor.

Al acto asistieron empresarios, economistas y políticos.

Pero vayamos por partes. Romera dijo que no se había destacado lo suficientemente el impacto negativo del intento de secesión de Cataluña. Y hay que analizar la realidad económica a nivel del PIB. La pérdida de producto interior bruto si el problema tiende a resolverse sería de un -4% para España y de un -7% para Cataluña. Sin embargo, puestos en lo peor, la pérdida del PIB podría llegar a tener una caída de-1,2% para España y -1,7 para la autonomía. Consecuencia: la pérdida de creación de al menos 50.000 empleos. “No digamos nada de si se independiza Cataluña. De un día para otro saldrían de España, de Europa y tendrían que adoptar otra moneda que, de entrada, reducirá a la mitad el valor de los depósitos. Esto hay que explicarlo muy bien y muy despacio. Por eso la secesión desde el punto de vista económico nadie la puede entender, como  ya ha pasado con el Brexit, que ha sido un mal negocio para los ingleses”.

El profesor habló de la “desagradable” figura del presidente americano aunque desde el punto de vista económico “no está haciendo las cosas mal”. Para Romera, que un presidente que genera rechazo en medio mundo diga que va a invertir 500.000 millones en infraestructuras es algo muy bueno. Como lo es que vaya a subir la inflación, que se prevea un aumento inminente de tipos de interés o que con sólo anunciar que reduce el impuesto de sociedades de un 35 a un 20 por ciento tenga un impacto muy positivo para la economía norteamericana. Y existe una realidad, está logrando prácticamente el pleno empleo con una bajada prevista del paro del 4,6 al 4,1 %. "Números realmente escandalosos", espetó Romera.

Si analizamos además su política de aranceles y su proteccionismo vemos que a corto plazo va a ser positiva, nunca a largo, pero su efecto para Estados Unidos es ahora alentador. “Claro, no es igual hablar de proteccionismo con los productos chinos que con los mexicanos, por poner un ejemplo”. Es decir, la conclusión es que el efecto Trump no está siendo negativo, aunque siempre esté sobrevolando el riesgo geopolítico evidente que existe por la alta tensión con Corea del Norte.

Romera afirma que “la banca sigue muy  tocada y que si no suben los tipos de interés habrá despidos en un año”

Sobre España, el profesor fue bastante optimista si exceptuamos los bancos, el centro de todas las críticas y rescates en los últimos años, pero fundamentales para sostener el sistema. “Tenemos que dar menos caña a los bancos porque se puede romper la baraja. En los últimos años hemos pasado de 47 entidades a sólo 12. Me parece demasiado castigo”. Pero Romera dijo algo aún mucho más preocupante para este estratégico sector. “Si no suben los tipos de interés de aquí a un año la banca despedirá a 1 de cada 5 empleados por la falta de negocio. ¿Quién iba a decir que el Popular se iba a desplomar y que se lo endosaban al Santander? Era impensable y ha sucedido”.

Deuda pública

También alertó de otro peligro, la deuda pública. “Nos estamos pasando con la deuda y llegará un momento en que tengamos que hacer los deberes en este sentido. Miren cómo ha bajado el endeudamiento privado, es un buen momento para endeudarse tal y como están los tipos. Los bancos necesitan dar créditos, necesitan sacar rentabilidad". Por último en este punto, matizar que la deuda pública no sólo es un problema de España, sino del resto de países del entorno.

Según Romera, España puede convertirse en la primera potencia mundial en turismo mientras que las pensiones se devaluarán en torno a un 30% en los próximos años

Pero en línea generales, para Romera España va por buen camino. “El turismo va muy bien, quieren copiar nuestro modelo. Vamos a ser pronto la primera potencia en un sector que genera una barbaridad de empleo; somos un país más diversificado; el sector inmobiliario se está recuperando, las ventas de viviendas van al alza; también se ha reactivado el alquiler; el sector exterior va fenomenal, las exportaciones funcionan; y el paro desciende de forma notable y es muy posible, que de seguir a este ritmo, dentro de poco nuestro nivel de paro baje de los dos dígitos”.

Pacto de Toledo

También habló de las pensiones y calculó que las pensiones públicas bajarán en torno al 30%. “Nada del Pacto de Toledo ni leches, es pura aritmética. Todo el mundo sabe que el sistema como está no puede sostenerse porque así lo indica la pirámide de afiliación a la Seguridad Social. La gente no puede apostarlo todo a las pensiones públicas que irán, seguro, a la baja”. Sin embargo, en este punto, el profesor obvió un dato, en este caso, de mucho interés. ¿Qué partido se atreverá a reducir las pensiones cuando una gran parte de esa población, cada vez más vieja, son sus votantes? Las pensiones son un problema económico pero seguramente tendrá una solución política, sobre todo porque es una parte del Estado del bienestar como lo son la sanidad o la educación. Aunque esto último no lo dijo Manuel Romera, que ofreció una brillante clase magistral donde nos enseñó que en este mundo y a la velocidad con la que se suceden los acontecimientos, cualquier cosa es posible. Y no siempre tiene porqué ser negativa.