ING tiene un curioso plan para liderar la concesión de hipotecas nuevas
César González-Bueno, CEO de la compañía, aplaude la nueva ley hipotecaria y sólo discute que se necesiten 10 días para poder firmar.
ING, el banco que apenas tiene sucursales físicas, quiere liderar la concesión de hipotecas nuevas en España. Así lo ha manifestado su presidente, César González-Bueno, en los cursos de APIE que se celebran en la universidad Menéndez Pelayo de Santander. "No estamos cómodos siendo los cuartos del ranking", dijo el banquero.
Consciente de la dificultad del reto, Bueno lo aclara afirmando que es aspiracional pero indica que la nueva ley hipotecaria le parece muy buena pues protege al cliente, da más garantías al banco y lo único que se critica son los 10 días que se requieren para la firma de la misma.
ING lleva desde hace 15 años ofreciendo hipotecas en nuestro país más baratas que la media pues al ser casi toda su operativa mediante medios telemáticos se ahorran muchos costes administrativos. González-Bueno sí apunta que con la actual situación de tipos de interés negativos, los bancos tienen que ser muy creativos para ser competitivos pero también desaconseja tener el dinero en cuenta corriente pues no tiene ningún sentido.
Cree que se ha aprendido mucho tras el estallido de la burbuja inmobiliaria y no se han vuelto a conceder hipotecas por porcentajes superiores al 100 e incluyendo electrodomésticos y otras cuestiones aplaudiendo la llamada de atención que hace el Banco de España a las entidades para que no recalienten la economía pues eso lleva directamente a la morosidad.
Es consciente del riesgo que suponen para los bancos megaplayers como son Apple, Google, Amazon o el propio Facebook que este martes anunciaba la puesta en marcha de una moneda. Con marcas valoradas por los clientes en más de 300.000 millones de euros y contando en Europa sólo con un banco que supera los 100.000 millones la amenaza es cierta, remató.
La "mala prensa"
Aunque sí recordó que las Fintech han pasado de ser competidores a colaboradores necesarios de las entidades tradicionales pues aportan una rapidez y una forma de hacer las cosas que los bancos tradicionales no tenían.
Por último, afirmó que aunque la banca tiene mala prensa entre la sociedad, si se pregunta a los clientes casi todo el mundo está contento con el banco que tiene por lo que emplazó en el tejado de la AEB, la solución de los problemas reputacionales de todo el sector.