Mousse de fresas: el postre que enamora

A pesar de tener solo 40 calorías por 100 g,, las fresas son una excelente fuente de nutrientes esenciales como la vitamina C, la vitamina A y minerales como el potasio y el calcio.

Historia de las fresas

Antes de pasar a la receta conozcamos mejor estas frutas, su historia, los nutrientes que aportan y algunas curiosidades.

Las fresas, provenientes del género Fragaria, familia de las Rosáceas, destacan por su fragancia distintiva, cultivadas primordialmente por sus frutos comestibles.

Aunque se les reconoce comúnmente como "frutas", técnicamente son un engrosamiento del receptáculo floral, un cambio carnoso del tallo diseñado para alojar los auténticos frutos de la planta, los aquenios. Cada fresa alberga entre 150 y 200 de estos pequeños aquenios.

Las fresas silvestres han sido parte de la dieta humana durante siglos. Originarias de Europa, específicamente de la región de los Alpes, estas frutas encontraron su camino hacia la mesa del hombre desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, su cultivo formal se remonta al siglo XIII en Europa, cuando los primeros intentos de trasplantar las fresas silvestres a jardines se llevaron a cabo en Francia.

Evolución del cultivo

En el siglo XVII, los colonos europeos, tras descubrir la versatilidad y sabor de las fresas, las llevaron a tierras lejanas como América. Mientras tanto, en Europa, un espía francés introdujo la fresa chilena en 1714, con su distintivo tamaño superior, aunque su cultivo fuera de climas templados costeros resultó ser un desafío.

Un hito en la evolución

La verdadera magia ocurrió cuando los cultivadores franceses decidieron cruzar la fresa de Virginia con su homóloga chilena. El resultado fue una fresa que no solo era deliciosa, sino que también poseía un tamaño considerable y mostraba una resistencia superior.

Esta variedad se mantuvo en boga hasta que, en 1909, la variedad "Howard 17", descubierta en Massachusetts por EC Howard, presentó una tolerancia excepcional a enfermedades como las manchas foliares, reemplazando gradualmente al cruce previo.

Delicias contemporáneas

Hoy en día, las fresas no solo son un manjar por sí mismas, sino que también se prestan para una variedad de postres exquisitos.

Desde arreglos de piña y fresas bañadas en chocolate hasta las clásicas Swizzle Berries® cubiertas con chocolate gourmet, las opciones son infinitas para disfrutar de estas deliciosas frutas en su mejor momento.

La historia de las fresas es un testimonio de cómo la curiosidad, el cruce de variedades y la perseverancia han dado lugar a una fruta tan apreciada en todo el mundo, desde sus humildes comienzos silvestres hasta las delicias gourmet contemporáneas.

Calorías y nutrientes de las fresas

• Bajas en calorías, con tan solo 40 por ración de 100 gramos.
• Contienen una mínima cantidad de grasa, aproximadamente 0,50 gramos.
• Alta concentración de agua, con un contenido de 89.6 mg.
• Rica fuente de vitamina C, proporcionando 60 mg por porción.
• También ofrecen vitamina A, con 1 microgramo presente.
• Ácido fólico o vitamina B9, con 20 microgramos por porción.
• Presentan vitamina B7, aportando 4 microgramos.
• Contienen vitamina B3 en una cantidad de 0,79 microgramos.
• Además, son una fuente de vitamina B5, con 0,34 microgramos.
• Ofrecen vitamina K, con 5.50 microgramos por ración.
• Contienen minerales como el magnesio, con una concentración de 12 mg.
• También aportan fósforo, con 26 mg por porción.
• Son una fuente significativa de potasio, proporcionando 190 mg.
• Contienen calcio en una cantidad de 25 mg.
• El yodo está presente en las fresas, con una concentración de 8 mg.
• Poseen una baja cantidad de sodio, con tan solo 2 mg.
• También se encuentran trazas de zinc, con 0.22 mg presentes.
• Y finalmente, ofrecen hierro, aportando 0.8 mg.

Las fresas son una excelente fuente de antocianinas, unos compuestos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes comprobadas

Estas sustancias ayudan a combatir la inflamación y el estrés oxidativo en el cuerpo, contribuyendo así a reducir la tensión arterial y los niveles de colesterol en la sangre. Además, la presencia de yodo, vitamina C y fitoquímicos en las fresas contribuye al mantenimiento de un sistema nervioso saludable.

7 curiosidades sobre las fresas

60 d.C.: Los antiguos romanos creían que eran medicinales

Hace casi dos milenios, en el año 60 d.C., los antiguos romanos atribuían propiedades medicinales a las fresas.

Creían que esta deliciosa fruta era capaz de aliviar diversos malestares como la melancolía, los desmayos, la inflamación y la fiebre. Este antiguo conocimiento sobre las fresas refleja la apreciación que se le atribuía a esta fruta en épocas pasadas.

Siglo XVIII: Pertenecen a la familia de las rosas

En el siglo XVIII, se descubre que, biológicamente hablando, las fresas pertenecen a la familia de las Rosáceas, específicamente a la subfamilia Rosoideae.

Esta subfamilia, a la que también pertenecen las rosas, se caracteriza por tener al menos dos pistilos que no están conectados y que se convierten en aquenios. Este descubrimiento resalta la estrecha relación botánica entre las fresas y las flores de rosas.

Museo en Bélgica dedicado a la fresa

Fundado en 1970 por el Sindicato de iniciativa de turismo de Wépion, una región donde la temporada de fresas es de suma importancia, tanto cultural como económica.

La creación de este museo demuestra el profundo arraigo que tienen las fresas en la historia y la identidad de la región belga. El Museo se ha fiado el reto de preservar la cultura y la memoria locales mediante una política de amplia adquisición de objetos y archivos extraídos de los Wépionnais.

Siglo XX: La fobia a las fresas se llama fragariafobia

En el siglo XX se acuña el término "fragariafobia" para describir el miedo irracional a las fresas. Esta palabra surge de la combinación del género al que pertenecen las fresas, Fragraria, con el sufijo "-fobia", que denota miedo o aversión.

La fragariafobia es un fenómeno interesante que muestra cómo incluso las cosas más aparentemente inofensivas pueden despertar temores en algunas personas.

Tienen más vitamina C que las naranjas

Aunque comúnmente se asocia a las naranjas con altos niveles de esta vitamina, las fresas superan a esta fruta cítrica en contenido de vitamina C, las fresas tienen 60 mg por ración de 100  g y las naranjas 50 mg. Esta revelación destaca el valor nutricional de las fresas y su potencial para promover la salud y el bienestar.

La fruta temprana está más dulce

En la actualidad, se reconoce que las fresas son una de las primeras frutas que maduran en primavera.

Su temporada de cosecha es breve, apenas unas tres semanas, lo que resalta la importancia de recolectarlas temprano y de manera eficiente. Esta característica contribuye a que las fresas tempranas sean especialmente dulces y apreciadas por su sabor único.

Pueden tener diferentes colores

También en la actualidad se comprende que las fresas no solo son rojas, sino que también pueden presentarse en una variedad de colores como blanco, rosa, amarillo y tonos dorados. Estas variaciones se logran mediante el cruce de fresas silvestres y la selección de semillas de plantas con diferentes tonalidades. Esta diversidad de colores añade un atractivo visual adicional a esta popular fruta.

Receta de mousse de fresas

Ingredientes 

• Fresas– 300 g
• Gelatina neutra – 1 sobre (10 g)
• Azúcar - 100 g
• Nata montada – 375 g
• Aroma de vainilla – 1 cucharadita

Preparación

Las fresas pueden ser frescas o congeladas, lo importante es que estén bien maduras para que el sabor sea óptimo. Si no es temporada de fresas frescas, puedes encontrarlas congeladas en cualquier supermercado.

1. Comienza reservando unas cuantas fresas para la decoración final. Luego, coloca el resto en una batidora y triturarlas hasta obtener un puré suave.
2. Si prefieres una textura más fina, puedes pasar el puré por un colador chino, pero los pequeños trozos de frambuesas le dan un toque especial.
3. En una cacerola pequeña, agrega el puré de frambuesas junto con el azúcar y cocina a fuego bajo, removiendo constantemente para que el azúcar se disuelva. Esto tomará unos 5 minutos aproximadamente. Añade la gelatina y la cucharadita de aroma de vainilla a esta mezcla. 
4. Deja que la mezcla se enfríe.
5. Mientras tanto, prepara la nata montada. Vierte la nata en un recipiente adecuado para batir, ya sea utilizando una batidora eléctrica o unas varillas a mano.
6. Incorpora poco a poco la mezcla de puré de frutas y gelatina a la nata montada, batiendo suavemente con las varillas hasta que todo esté bien integrado.
7. Vierte el mousse de fresas en recipientes individuales o copas y déjalos enfriar en la nevera durante al menos dos horas antes de servir.
8. A la hora de servir, decora cada porción con algunas frambuesas reservadas, hojas de menta fresca o un poco de chocolate rallado, ¡y listo para disfrutar de este delicioso postre!

En conclusión, la historia de las fresas es un relato fascinante que nos lleva desde sus humildes orígenes silvestres en Europa hasta su estatus actual como una fruta apreciada y versátil en todo el mundo.

Su evolución a lo largo del tiempo, su valor nutricional, sus curiosidades sorprendentes y su significado cultural nos invitan a apreciar y disfrutar aún más de estas deliciosas frutas.

La receta de mousse de fresa es una opción fácil y deliciosa de saborear las fresas, teniendo en cuenta que estas frutas se estropean con facilidad, es un postre estupendo para aprovechar todo su sabor y propiedades.

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