Page huye de Sánchez a dos meses de las urnas tras consentir todas sus políticas

"Me declaro autónomo respecto de quien esté en Madrid. No tengo jefe", es la frase tumbativa que ha pronunciado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante un desayuno informativo en el que ha renegado del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a menos de dos meses de que el propio García Page se someta al veredicto de las urnas ante sus vecinos.

Emiliano García-Page, con encuestas que le señalan que podría perder uno de los feudos del PSOE en favor del popular Paco Núñez, continúa la estrategia que ya siguen otros barones autonómicos socialistas como el valenciano Ximo Puig consistente en distanciarse al máximo de los debates nacionales e intentar centrar la campaña del 28 de mayo sólo en asuntos locales por miedo a que las políticas de Pedro Sánchez les pasen factura.

Sin embargo, por mucho que ahora huya Emiliano García-Page de la sombra del sanchismo reivindicando su papel de verso suelto, el presidente de Castilla-La Mancha no puede quitarse el sambenito de haber abalado por acción u omisión todas las iniciativas de Pedro Sánchez como sus pactos con los independentistas.

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Por mucho que Page dijera en su día que no le parece bien la supresión del delito de sedición o la rebaja del delito de malversación, o por mucho que critique la ley del sólo sí es sí reconociendo que es una "chapuza" -aunque descarga la responsabilidad de ello sobre Podemos-, a la hora de la verdad todos los diputados socialistas de Castilla-La Mancha han apoyado sin rechistar con su voto a favor estas medidas.

Emiliano García-Page no quiere que le comparen con Pedro Sánchez y sus políticas, como si fueran de partidos distintos, y ha declarado que "a Paco Núñez y a mí nos pasa lo mismo, él se llama Paco Núñez y su jefe Núñez Feijóo, y yo me apellido García-Page Sánchez y el presidente del Gobierno se llama Pedro Sánchez. Los dos compartimos apellido con el de arriba, pero ni el uno es Alberto ni el otro es Pedro. Esto es importante que la gente lo sepa, incluso en tono de humor”.

Unas declaraciones en tono de humor, pero que dejan claro el objetivo de Emiliano García-Page, que es evitar que los ciudadanos de Castilla-La Mancha castiguen en las urnas las políticas de Pedro Sánchez retirándolo el voto al PSOE y mandándole a él fuera del gobierno autonómico.