El gesto del director de la Policía marca el adiós a los dos agentes

Entre vivas al España, al Rey y a la Policía Nacional dijo adiós el pueblo español a los dos agentes fallecidos en el atentado talibán de Afganistán. Un emocionante funeral de honor que presidieron los Reyes de España y al que también acudieron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los líderes de los principales partidos políticos olvidando sus diferencias y colocándose juntos en las primeras filas.

Antes del comienzo del acto religioso, oficiado por el Arzobispo castrense, Juan del Río Martín, Don Felipe y Doña Letizia dieron el pésame a los familiares de los policías fallecidos, Isidro Gabino San Martín y el subinspector Jorge García Tudela, y depositaron sobre los féretros la Medalla de Oro al Mérito policial. El impulso incontenible de uno de los compañeros que decidió acercarse para dar un último beso a la bandera que acompañaba los restos de su amigo fue la primera muestra del dolor que se vivió en esta triste despedida. 

Hasta el complejo policial de Canillas, donde se ofició la ceremonia, se desplazaron decenas de compañeros pertenecientes a la Unidad de Intervención Policial (UIP) para arropar a las familias y a los siete compañeros que realizaban su trabajo en la embajada de España en Kabul cuando se produjeron las más de doce horas de asalto terrorista. Los siete supervivientes del ataque islamistas llegaron a España con los cuerpos de sus compañeros a primeras horas de la mañana de este martes y los escoltaron junto a una corte de compañeros motorizados hasta el Instituto Anatómico Forense. 

Decimos adiós a los #HéroesdeKabul arropando con un abrazo azul a su familia. Siempre estaréis en nuestro recuerdo. pic.twitter.com/XsSOx3BOaE

— Policía Nacional (@policia) diciembre 15, 2015

Durante las exequias destacaron las palabras de condena al terrorismo yihadista que el propio Arzobispo calificó de "blasfemia contra Dios" y de "mal diabílico" y las de consuelo hacia todos los presentes: "Llevaron en su mochila el amor a España y a la libertad", concluyó su homilía. 

Uno de los momentos más emotivos se produjo al final del homenaje estrictamente militar, cuando el director general de la Policía, Ignació Cosidó, abrazó, consumido en un mar de lágrimas,uno por uno a los policías ya relevados de su misión en Kabul. 

La Reina Letizia visiblemente afectada tras las palabras que leyeron en honor a los caídos, "por España fue morir su destino, no quisieron servir otra bandera, no supieron vivir de otra manera", también reconfortó junto a Don Felipe a los siete agentes. 

Por estricto protocolo, fue el presidente del Gobierno quien una vez concluido el acto devolvió a las familias de los fallecidos las gorras y las insignias mientras de fondo el resto del Cuerpo les dedicaba el himno a los caídos La muerte no es el final. 

Una salva y el saludo militar de un centenar de policías nacionales distribuidos en hileras al paso de los féretros puso el broche final a este funeral de Estado al que asistieron además altos mandos de la Policía y la Guardia Civil así como el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, entre otros.