El político "más querido" desata una guerra de sillones en Podemos

En Madrid no le quiere Iñigo Errejón. En Sevilla, no le quiere Teresa Rodríguez. Y en Málaga, no quiere él. La ubicación del líder de IU, Alberto Garzón, amenaza con frustrar la coalición entre la formación comunista y Podemos, y más aún tras los resultados del sondeo del CIS difundidos este viernes y del que Garzón vuelve a salir ungido cómo el político mejor valorado por los españoles.

Las negociaciones que mantienen los respectivos número dos de Pablo Iglesias y Alberto Garzón, Pablo Echenique y Adolfo Barrena, respectivamente, han topado con un obstáculo que parece insalvable: la ubicación del candidato de IU en la futura lista unitaria. Garzón reclama un puesto "muy relevante" en la plancha de Madrid que tranquilice a los críticos de su partido y evidencie una unión, según explican fuentes de IU, "de igual a igual". 

La última propuesta de Iglesias a Garzón pasa por que el de IU encabece la lista por Sevilla 

Garzón reclama, por lógica y apelando a su condición de político mejor valorado ,-el CIS de este viernes le puntúa con un 4.69 frente al 3.16 de Iglesias- el número tres de la lista por Madrid. El condicionan de Podemos de elaborar candidaturas cremallera situaron el 20-D tras Iglesias a Carolina Bescasa y, después, a Iñigo Errejón. Los errejonistas, en guerra con Iglesias desde hace meses, ya han advertido que no van a tolerar que su referente sea postergado y amenazan incluso con un sonado plante.

La segunda alternativa viable ya la frustró Garzón durante las negociaciones fallidas del 20-D. Podemos le propuso encabezar la lista por Málaga, pero IU recordó que es tradición y norma que los candidatos a la presidencia del Gobierno encabecen la candidatura por Madrid. 

En las últimas horas, Iglesias ha ideado una fórmula alternativa: ofrecer a Garzón el número uno por Sevilla. Hace cuatro meses, en una rocambolesca y fallida operación, Podemos ofreció este puesto al catedrático Javier Pérez Royo, quién la rechazó tras comprobar los recelos y la división interna que provocaban su fichaje. Los mismos recelos que ha puesto en las últimas horas sobre la mesa la dirección de Podemos en Andalucía encabezada por Teresa Rodríguez, otra crítica con la gestión de Iglesias.

Vista la guerra abierta en la formación morada, a Garzón sólo le queda ganar o perder la batalla. Si logra desplazar a Errejón y ser el número tres por Madrid, la coalición IU-Podemos está más cerca de ser una realidad. Si no cede, la alianza electoral habrá fracasado. Finalmente, estrategias al margen, Podemos vuelve a protagonizar un nuevo "juego de tronos" y, además, con perspectivas electorales muy poco halagüeñas, según el CIS.