Un testigo deja en evidencia la versión de Rita Maestre en el juicio

Rita Maestre sigue enfrentándose a una petición de un año de prisión formulada por la Fiscalía mientras que para su compañero Hector Meleiro, ambos militantes de la asociación Contrapoder -uno de los semilleros de Podemos-, pide una multa de doce euros diarios durante doce meses.

La Fiscalía aprecia un "acto de profanación" en el asunto de la capilla de Somosaguas, alegando que la lentitud de la Justicia hubiera debido llevar este caso a juicio antes y que se actuaría igual si se hubiera tratado de una mezquita o sinagoga. 

La situación sigue siendo complicada para Maestre, cuya estrategia de defensa ha consistido en recordar "levemente" lo sucedido en la entrada de la capilla del campus de Somosaguas en 2011. Para ser un acontecimiento que ha marcado su vida política, Maestre tan sólo ha señalado que se enteró de lo que estaba sucediendo y decidió acudir a la protesta. Según su versión, le dieron el pañuelo con el que se cubrió la cabeza.

"No recuerdo la literalidad de lo que se dijo", ha asegurado la alto cargo del Gobierno de Manuela Carmena, que se dedicó a reafirmar su actitud poco menos de observadora. 

Maestre ha acusado a una "bola mediática" de estar diciendo "cosas horribles con las que no me siento identificada" y ha señalado a preguntas de su defensa -se ha negado a responder a las preguntas de la acusación popular, al igual que el otro acusado, Hector Meleiro- que ha pedido perdón al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.

Un testimonio demoledor

Sin embargo, el testimonio de uno de los testigos, el encargado de la capilla, ha señalado a Maestre como "una de las primeras personas" que se acercaron a la puerta del recinto y con las que intentó dialogar para impedir la entrada. El momento ha sido mucho más intenso porque ha sido el único testigo que se ha girado para mirar a Maestre antes de confirmar su conocimiento, ya que ambos, además, eran compañeros de clase. 

"No había manera. Me empujaron hasta apartarme", ha declarado el testigo, que recordó haber quitado un cartel con la imagen de Benedicto XVI y una esvástica tras los sucesos y que ha puesto de manifiesto que el lugar estaba dedicado al culto. 

El testigo no entró en la capilla durante los sucesos pero sí apuntó que a la salida la comitiva pasó ante él y sí escuchó frases que podrían considerarse vejatorias. 

El hermano de Errejón

A lo largo de todo el juicio Maestre y Meleiro han negado tener relación con la convocatoria del acto. Los miembros de Contrapoder que han desfilado ante el tribunal en calidad de testigos también han desmarcado a la asociación de lo sucedido. 

Uno de ellos ha sido el hermano del secretario político de Podemos, Iñigo Errejón. Guillermo Errejón ha declarado por videoconferencia al encontrarse fuera de Madrid. "Le insisto en que no había ningún convocante", ha señalado. 

Incluso el senador de Podemos Ramón Espinar se ha colado en el tribunal a través de las pruebas. La acusación particular ha presentado una entrevista en la que aparecía Espinar en 2011 junto a otra miembro de Contrapoder.