Feijóo tantea sin éxito a Vox para que no se presente a las gallegas y divida

La encuesta que este fin de semana publicó La Voz de Galicia ha marcado el inicio de una precampaña que nadie sabe cuánto durará. Porque, aunque los populares insisten en que Alberto Núñez Feijóo agotará su mandato y las convocará en septiembre de 2020, cuando tocan, los tambores de un posible adelanto han sonado de forma intermitente en los últimos meses. De hecho se especula con la primavera (no sería la primera vez que se celebran antes de tiempo).

Núñez Feijóo se ve capaz de revalidar su mayoría absoluta, la única que le queda al PP. Y así lo auguraba el sondeo del diario con mayor influencia en Galicia, que situaba al PP con 38 escaños y a la suma del PSOE (18), el BNG (11) y Podemos (8), con 37. Según el mismo, ni Vox ni Ciudadanos obtendrían representación. 

Con la izquierda a una distancia prudencial, lo que más le preocupa a Núñez Feijóo es Vox. Porque sabe que estos pueden quitarle votos sin rentabilizarlos en escaño, y porque necesita todos los votos del centro derecha para neutralizar a la oposición. 

Tanto es así que en los últimos meses algunos dirigentes del PP de Galicia han tanteado de manera informal a cargos de Vox para explorar la posibilidad de que el partido de Santiago Abascal no se presente a las elecciones autonómicas. Aunque con nulo éxito.

Fuentes de la dirección de Vox señalan a ESdiario que la formación se presentará "sí o sí" a dichos comicios y que el propio Abascal "echará personalmente el resto en la campaña". Abascal tiene vínculos familiares y afectivos con Galicia, de donde es su abuela materna. 

Es más. Las mismas fuentes se muestran convencidas de que obtendrán representación en la Cámara (hablan de un potencial de hasta seis escaños), aunque la situación actual de Vox en Galicia no es precisamente idílica. No son muchos y hasta ahora los resultados electorales no les han acompañado. De hecho, en las elecciones generales de noviembre la formación verde no obtuvo ninguno de sus 52 parlamentarios por Galicia, lo que hizo que Núñez Feijóo sacara pecho.  

Únicamente en La Coruña han superado recientemente los 500 afiliados, y las comisiones gestoras que dirigen el partido en las cuatro provincias han estado salpicadas por las polémicas, las dimisiones y las destituciones en los últimos meses. No obstante desde Vox aseguran que, aunque les costó entrar en Galicia, en este momento están trabajando su nivel de implantación y ya tienen cubierto todo el territorio. 

A la más que mejorable situación de Vox se une un secretario general del PSOE de Galicia, Gonzalo Caballero, poco conocido entre población gallega, el descalabro de las Mareas (según la encuesta no obtendrían representación) y la irrelevancia de Cs.