| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Iglesias, en un mitin de Podemos.
Iglesias, en un mitin de Podemos.

PSOE y Podemos abren el melón del voto a los 16 años para placar al PP

El líder morado ha reivindicado siempre el adelanto de este derecho a sufragio para pescar en un "caladero" que cree suyo. Lo impuso en el acuerdo de gobierno y se ha puesto a la tarea.

| Javier Ruiz de Vergara España

A la antigua cúpula de Podemos se le atribuye una reflexión a la que puso voz en su día Carolina Bescansa y que levantó una enorme polvareda política. Dejó dicho la entonces socióloga de cabecera de Pablo Iglesias que si los españoles de más edad no votaran, Podemos ganaría las elecciones.

Por eso, la formación morada incluye en su propuesta estratégica desde su creación adelantar a los 16 años la edad en que los jóvenes puedan ejercer el derecho electoral activo y pasivo. Es decir, votar y ser votados.

Un paso más para la movilización de un sector de los españoles que Podemos considera decisivo para el objetivo proritario de Iglesias: demoler el "régimen del 78". Ahora, los socialistas se abren a estudiarlo y urgen al Parlamento a abrir este delicado melón.

Es importante enmarcar la iniciativa de los dos socios de la izquierda en los estudios sociológicos que dibujan el perfil del electorado de los distintos partidos. Especialmente del PP, el más envejecido. Estudios recientes señalan que más de la mitad  de sus votantes tienen más de 65 años.

Así, PSOE y Unidas Podemos han exigido en el Congreso la creación de una subcomisión específica, en el seno de la Comisión Constitucional, para que estudie cambios a gran escala en la Ley Electoral.

El pasado martes, el Pleno admitió a trámite, con el apoyo unánime de todos los grupos, la proposición de ley promovida por los dos socios del Ejecutivo para reformar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General con el fin de derogar el ruego del voto (el llamado voto rogado) que desde 2011 se exige a los españoles emigrados.

Y un día después registraban una solicitud para crear una subcomisión electoral con el fin de reformar otros aspectos del sistema y el procedimiento electoral. Es ahí donde se ha colado el dosier del voto a los 16 que enfrenta a los expertos y a los propios partidos políticos.

En su propuesta, los socios de la coalición sostienen que existen algunas reformas electorales que son "perentorias", como la de regular la moción de censura en los ayuntamientos con el objetivo de garantizar la estabilidad municipal y evitar el fenómeno del transfuguismo.

 

Iglesias impuso por escrito en el acuerdo de gobierno el adelanto del derecho al voto a los 16.

 

Y justo después también añaden que hay otras mejoras que abordar como instaurar las listas cremallera, mejorar la proporcionalidad del sistema electoral o abrir el citado debate sobre la posibilidad de otorgar el derecho de sufragio activo y pasivo a jóvenes de 16 y 17 años.

Los proponentes recalcan que las tres últimas vienen recogidas expresamente en el acuerdo de Gobierno pero apuntan que, en todo caso, es "imprescindible" asumir como premisa de partida "la exigencia de un marco de diálogo y acuerdo que permita alcanzar el consenso sobre las concretas propuestas que aporten los diferentes grupos".

En el debate que tuvo lugar la semana pasada a propósito de la reforma electoral para suprimir el voto rogado, algunos de los socios de la coalición Frankenstein ya avanzaron que aprovecharían el trámite de enmiendas para introducir algunos de los asuntos que ahora el PSOE y Unidas Podemos quieren que se analicen y estudien en este foro parlamentario, en caso de ser aprobado.

Pero tras un debate que parece técnico se esconde un objetivo partidista que formaciones como ERC, Bildu o la CUP no ocultan. Ampliar su base electoral con un nuevo caladero con el que creen  sintonizar bien.