Palo de Europa por el adoctrinamiento en las aulas de Cataluña: “actúen ya”

El Parlamento Europeo ha dado un duro golpe a la política educativa de Cataluña y a la inmersión en catalán que llevan décadas practicando los independentistas en esa tierra con la complicidad del PSOE. La misión de la comisión de Peticiones del Parlamento Europeo que visitó Cataluña presentaba su informe con las conclusiones ante la cámara europea y los socialistas han intentado frenar y boicotear el debate para que no salga a la luz las duras sugerencias que hace.

De esta forma, la liberal de Estonia, Jana Toom, quien lideró la comitiva que visitó Cataluña en diciembre, ha indicado que “la comisión tendrá una posición muy firme denunciando cualquier forma de discurso de odio y deberíamos pedir a toda autoridad relevante que investigue cualquier denuncia y tome las medidas necesarias para asegurar que todas las familias en la región se sientan a salvo”.

La jefa de la misión parlamentaria a Cataluña ha expuesto cómo durante el viaje pudieron “escuchar testimonios de familias que sufrieron bullying y acoso tras solicitar una educación bilingüe para sus hijos”, y ha señalado que le ha llamado la atención el hecho de que “cuando se habla de bilingüismo no se refiere a una implantación al 50% sino que se trata de garantizar un 25% de castellano frente al 75% del catalán”.

La eurodiputada Jana Toom ha insistido en su exposición en los testimonios de las familias “que han sufrido estrés y exclusión social por defender el derecho a recibir un 25% de las horas lectivas en castellano”. El informe relata cómo los eurodiputados “fueron recibidos con protestas y manifestaciones ofensivas” y toma nota del incumplimiento por parte de la Generalitat de las sentencias que obligan a impartir al menos un 25% de las clases en español, instando a “tomar las medidas necesarias” para garantizarlo.

El PSOE intenta parar el debate del informe

Estas conclusiones no han gustado a los socialistas, que han unido su voto al de los grupos de los eurodiputados de Podemos, BNG, ERC y Junts para tratar de boicotear y parar el debate del informe, intentando retrasarlo con la excusa de que no habían recibido el informe con suficiente tiempo para estudiarlo.

La presidenta de la comisión europarlamentaria, la popular Dolors Montserrat, ha defendido que “se ha cumplido el procedimiento que establece la Eurocámara” y ha recordado que “éste es sólo un primer debate, el texto estará disponible en todos los idiomas antes de que concluya el plazo de enmienda el 1 de marzo y no será sometido a votación hasta el 19 de marzo”.