Correos enseña otra imagen de las balas para frenar las dudas sobre Iglesias

¿Cómo pudieron llegar a sus destinatarios tres cartas amenazantes con cartuchos en su interior sin que nadie lo evitara? Esa pregunta estimuló durante el viernes y el sábado la sospecha sobre la autenticidad de las amenazas de muerte anónimas remitidas a Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska y María Gámez, directora de la Guardia Civil.

Y no solo de VOX, que directamente habla de que el episodio que ha movilizado a Podemos "apesta a montaje", según las palabras literales de Santiago Abascal. También los sindicatos de Correos han expresado su enorme extrañeza por los hechos en una larga carta remitida al presidente de la entidad, Juan Manuel Serrano Quintana, íntimo de Pedro Sánchez, jefe de su Gabinete en la Ejecutiva del PSOE y destinado con un buen sueldo a la corporación tras su relevo por Iván Redondo.

En la misiva, cuya copia obra en propiedad de ESdiario, las centrales muestran la "extrañeza que supone la falta de detección de estos envíos por los mecanismos de seguridad de que dispone Correos, antes de su entrega al destinatario y el peligro que ello conlleva para los trabajadores y clientes de Correos, le solicitamos que nos informe de si se ha modificado la operativa de seguridad que venía funcionando hasta fechas recientes".

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Y añaden una exigencia clara: "Asimismo, requerimos que nos informe sobre si se va a realizar una auditoría de los procesos de seguridad que se aplican en la actualidad para detectar posibles necesidades que precisen nuevas inversiones para la adecuación y mejora de
los sistemas actuales. Entendemos que deberá analizarse si es necesario revisar los actuales protocolos de seguridad que han puesto de manifiesto algún tipo fallo en aras a mejorar nuestros sistemas de detección de envíos que ni pueden ni deben circular por nuestra red".

Respuesta de Correos

La carta sindical ha caído como una bomba en Correos, al avalar unas sospechas que para los receptores de las amenazas son infundadas pero que, unidas a la contundencia de VOX, había logrado extender al menos una sospecha sobre la veracidad del episodio.

Y eso es lo que ha provocado que Correos, presionado por el propio Gobierno según fuentes de su entorno consultadas por ESdiario, se haya visto obligado a dar explicaciones urgentes y a mostrar incluso la prueba de que las cartas existieron y fueron localizadas en un escáner de su oficina en Vallecas, pese a lo cual prosiguieron su reparto.

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Según la Cadena Ser, eso se debió a un supuesto fallo de un vigilante que o bien no se fijó en la imagen que mostraba el escáner o bien no le dio la importancia que tenía. La emisora incluso ha publicado una imagen inédita que exhibe, con tecnología de rayos x, el contenido de los sobres para Iglesias, Marlaska o Gámez y los proyectiles incluidos en su interior.

Las palabras de VOX

Todo ello ha ocurrido en 48 horas frenéticas que comenzaron con un brusco debate en la propia Cadena Ser entre Rocío Monasterio y Pablo Iglesias, rematado por las palabras de Santiago Abascal, a última hora de ese día, insistiendo en la teoría del montaje, sin aportar prueba alguna al respecto pero, eso sí, recordando los antecedentes de otras figuras políticas muy cercanas a la ideología del líder y candidato de Podemos en Madrid.

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“Cada ocho meses, Chávez, Maduro y también Castro en Cuba se inventaban un magnicidio, para reprimir a la oposición. Nosotros condenamos toda violencia. Lo único que hemos dicho, y lo mantenemos, es que esto apesta a montaje. Y por eso acudirá a los tribunales a denunciar esas amenazas para que se investiguen hasta el final y nos presentaremos como acusación popular ante esas presuntas amenazas”, señaló el líder de VOX en un mitin a última hora del viernes.

Desde entonces, este episodio ha monopolizado el discurso de los tres partidos de izquierdas, con el PSOE y Más Madrid a la estela forzada de Podemos, que ha encontrado un nicho sobre el intentar enmendar las negativas encuestas que le sitúan por debajo de ambos partidos.

Mientras, fuentes populares explican a ESdiario que Ayuso no va a entrar más en este asunto y que, tras condenar las amenazas, se considera ya que afecta más al reparto de votos en la izquierda que a cualquier movimiento de bloques. "Esto no va a afectar", se insiste.