Una diputada del PP destroza en La Sexta el victimismo de Irene Montero

El debate sobre la “violencia política”, el concepto que usó la ministra de Igualdad, Irene Montero, para definir los ataques verbales contra ella, sigue dando mucho de qué hablar, y acaparó la mesa de políticos en La Sexta Xplica el sábado por la noche con una protagonista que se ha hecho viral: Noelia Núñez, diputada del PP en la Asamblea de Madrid y candidata en Fuenlabrada, que en sólo dos minutos dejó sin palabras a los representantes de izquierda desmontando el victimismo de la ministra de Igualdad.

“Violencia política ha sido lo que han sufrido españoles en el País Vasco que se han tenido que exiliar, violencia política es lo que sufrió Rita Barberá acosada hasta la muerte, violencia política son los escraches que sufrió Cristina Cifuentes por parte de los que ahora se rasgan las vestiduras y que la obligaron a meterse en un bar para refugiarse, o aquellos que se manifestaban a las puertas de la UCI mientras se debatía entre la vida y la muerte”, relató la diputada popular Noelia Núñez.

La parlamentaria madrileña continuó denunciando que “violencia política es lo que sufrió Begoña Villacís cuando le hizo un escrache en la pradera de San Isidro una portavoz ahora mismo de Unidas Podemos, cuando estaba embarazada. Violencia política también lo que sufrió Rocío de Meer cuando le tiraron una piedra, le hicieron una brecha y el portavoz de Unidas Podemos -Pablo Echenique- dijo que era ketchup”.

“Violencia política es lo que sufre a diario Isabel Díaz Ayuso cuando en las manifestaciones se le llama asesina, violencia política que sufrió el consejero Javier Fernández Lasquetty cuando la portavoz de Más Madrid -Mónica García- le apuntó haciendo los gestos de una pistola”, añade Noelia Núñez.

La diputada del PP subrayó además que “violencia política es lo que están sufriendo ahora mismo las víctimas de aquellos condenados que están saliendo a la calle por culpa de la ley del sí y lo que tiene que hacer Irene Montero es dimitir en lugar de salir con su arrogancia de no pedir disculpas y reconocer un error”.