Un concejal del PSOE reconoce que compró el voto de Podemos para gobernar

Un concejal del PSOE en Alcalá de Henares ha reconocido que 'compró' el voto de Podemos para que su partido llegase a la alcaldía. El de la ciudad complutense fue uno de esos 'ayuntamientos del cambio' pero el pacto saltó por los aires, y el PSOE ha tenido que recurrir a Ciudadanos para gobernar y ahora han salido a la luz los tratos de favor que realizaron los socialistas para contar con el favor de los morados.

En concreto, el segundo teniente de alcalde de la ciudad, Alberto Blázquez, durante el pleno de esta semana, reprochaba al concejal de Podemos, David Cobo, haberse "vendido" por un puesto en el Ayuntamiento, sin tener en cuenta que su partido fue el comprador.

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"Es increíble escuchar al señor Cobo, una persona que se vendió, que vendió su voto por una investidura en una Alcaldía, por una dedicación exclusiva. Eso forma parte de sus principios marxistas, de los de Groucho Marx. Vendió su apoyo y cobró lo mismo que lo que cobraban los concejales de Somos Alcalá estando estos en el Gobierno y el señor Cobo en la oposición con esa dedicación exclusiva que le fue regalada por ese apoyo a la investidura", espetó Blázquez en el pleno. 

Así, Blázquez ha dejado al descubierto las vergüenzas de su propio partido, el mismo que permitió la colocación de militantes y simpatizantes de Podemos en entidades receptoras de subvenciones de su propio Gobierno, conocido en toda España,además, por tapar y silenciar una fiesta sexual en dependencias municipales.

Por ello, desde el PP de la ciudad pronto han exigido al alcalde, Javier Rodríguez, una explicación: "Nos parecen una declaraciones de extrema gravedad que el alcalde debe aclarar de inmediato", ha asegurado.

Un PSOE muy afín a Sánchez

Pero este concejal no es uno más de los cientos que forman las filas del PSOE, sino que es uno de los afines al presidente del Gobierno. De hecho, la victoria de Sánchez ante Susana Díaz por controlar el partido allá por 2017 estuvo sustentada precisamente en ellos, en la red de influencias que él mismo tejió para lograr la secretaría general del partido.

Durante aquellas semanas convulsas para los socialistas, no solo se sentaban a la mesa nombres ilustres y conocidos a nivel nacional, como Adriana Lastra o José Luis Ábalos, sino que también había cargos intermedios en el partido y representantes locales que se volcaron de lleno en la campaña de Sánchez.

Entre ellos estaba Alberto Blázquez, el concejal alcalaíno que ahora reconoce esta contraprestación y también Mónica Silvana, eurodiputada socialista que se convirtió, tras la victoria del presidente, en secretaria de Área de Movimientos Sociales y Diversidad del PSOE, y que previamente había iniciado su andadura política en el PSOE alcalaíno al lado de Blázquez y Javier Rodríguez.

De hecho, la afinidad a Sánchez del PSOE alcalaíno pudo contemplarse el pasado mes de mayo cuando la práctica totalidad del Casco Histórico de Alcalá de Henares amaneció prácticamente clausurada por la XIII cumbre bilateral entre España y Polonia, presidida por Sánchez y su homólogo Mateusz Morawiecki,  algo inédito incluso cuando la visita es del Rey para entregar el Premio Cervantes cada año.

Para ello, organizaron todo un despliegue por la ciudad, utilizando gran parte de los edificios públicos del Casco Histórico, que el alcalde socialista puso al servicio del Gobierno de Sánchez, además de blindar la ciudad para proteger a Sánchez de los abucheos y protestas con las que cada día es recibido en las ciudades en las que pisa.