El Gobierno, acorralado con el precio del aceite de oliva: esperpento de Planas

El precio del litro del aceite de oliva supera ya los diez euros en una escalada desorbitada que tienen apariencia de remitir y que preocupa a consumidores, agricultores y al sector agroalimentario. Ante esta situación, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha visto desbordado y no sabe qué hacer, y las respuestas del ministro de Agricultura, Luis Planas, lejos de tranquilizar, sólo han dejado una situación esperpéntica.

Así, el ministro de Agricultura, Luis Planas, aportaba su solución, si es que se puede llamar así, al precio del aceite de oliva: "el precio del aceite bajará en picado si empieza a llover de forma intensísima durante cuatro semanas seguidas". El titular de Agricultura indicaba además que “no hay una solución política, es oferta y demanda”.

La respuesta del ministro de Agricultura indignaba más a consumidores y agricultores, que le respondían con ironía que “pues cantaremos la Virgen de la cueva a ver si llueve y baja el precio”. Otros señalaban a Luis Planas que “el aceite de oliva está a más del doble de precio en España que en Francia y la sequía en los olivares es la misma ¿Y esta es la respuesta de un ministro? ¿Nos toma el pelo?”, instando al Gobierno a que tome decisiones y ayudas en el precio como hizo por ejemplo con la gasolina.

El dirigente de Podemos, Pablo Echenique, se sumaba a las críticas y señalaba a Luis Planas que “bajará mucho más todavía si empieza a llover aceite de oliva. Es absolutamente inaceptable que un representante del gobierno diga esto para no tener que afrontar una posible intervención”.

Mercadona, Alcampo, Hipercor, Carrefour, Eroski… ¿han pactado el precio del aceite de oliva?

Más problemas: enfermedades de las vacas

No es el único problema al que se enfrenta Luis Planas, que también le reprochan falta de actuación con la enfermedad hemorrágica de las vacas y otras enfermedades del ganado. El ministro ha avanzado la celebración antes de mediados de septiembre de una reunión con las comunidades autónomas para analizar el seguimiento y control de enfermedades animales, y para variar ha culpado “al cambio climático”. 

“Yo creo que el cambio climático y particularmente este incremento de temperaturas y la falta de lluvia, está condicionando mucho la actividad desde el punto de vista de los costes, pero también desde el punto de vista de la vulnerabilidad en la sanidad animal", se ha justificado Luis Planas.