Sánchez planea una gran purga en la Ejecutiva del PSOE: Narbona y Puente fuera

Uno de los errores de Pedro Sánchez, esto confiesan mandatarios socialistas, ha sido dejar bajo mínimos la actividad del PSOE, lo que ya le costó caro en Galicia y País Vasco el 13-J y fue una sangría en Madrid el 4-M.

Tras varias semanas con el partido noqueado y un electorado en fuga, el líder socialista quiere volver sobre sus pasos. El 40º Congreso Federal de mediados de octubre es una de las obsesiones de Sánchez y, según fuentes solventes, prepara “cambios radicales”.

El secretario general del PSOE busca un revulsivo. Considera esencial rearmar las siglas para la “lucha a muerte” con el PP. En esos términos bélicos se habla. La intención no puede ser más expresiva, en vista de la remodelación orgánica en ciernes. Apenas repetirían 12 de los actuales 47 miembros de la Ejecutiva Federal.

Cristina Narbona podría abandonar la Presidencia del PSOE en octubre

Sánchez cree haber cumplido ya con quienes le ayudaron a recuperar el liderazgo en 2017. Más aún, le sobran demasiados. Y esto incluye a la misma presidenta del partido, Cristina Narbona, según se especula en la sede socialista. Su lugar podría ocuparlo Carmen Calvo, a quien sus detractores consideran al final de una etapa.

Hay quienes sitúan a José Luis Ábalos en su lugar, al frente de la vicepresidencia política, aunque Sánchez sólo prescindiría de su mano derecha en el Gobierno si ella misma lo pidiese.

A partir de ahí, está cada vez más extendida la creencia de que es necesario dotar a la organización de un grupo de portavoces con “colmillo”, capaces de ejercer de escuderos del Gobierno, y dar entrada a nuevos rostros a nivel territorial.

El portavoz ausente

Y es que Óscar Puente todavía es el portavoz oficial de la Ejecutiva. A pesar de la habilidad que ha desplegado para lanzar titulares, al menos en Twitter, el también alcalde de Valladolid naufragó en las contadas ruedas de prensa que ofreció desde Ferraz. Ese papel ante los medios lo ha ido ejerciendo Ábalos, incluso teniendo ya asiento en el Consejo de Ministros. Una anomalía.

Todo esto señala el itinerario por el que dirigirá sus pasos el presidente a la vuelta del verano para los meses que resten de Legislatura. Entre bambalinas, en el Partido Socialista entienden que, con todo “tan cuesta arriba”, deben poner en marcha “la maquinaria de guerra” contra el Partido Popular.

De momento las encuestas no pintan nada bien para los del puño y la rosa. Así que, más allá del baile de nombres, también hará falta comprobar hasta dónde es capaz de llegar el propio Pedro Sánchez en una confrontación a cara de perro con Pablo Casado.