| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Sánchez, con las vicepresidentas Calviño y Díaz
Sánchez, con las vicepresidentas Calviño y Díaz

España entra en 2022 con la economía más atrasada desde el inicio de la pandemia

A pesar del triunfalismo del presidente Sánchez, los datos son demoledores y dejan a nuestro país en el furgón de cola de los grandes estados de la OCDE.

| M. Villa España

Sacando pecho con la vacunación por un lado y presumiendo de la lluvia de millones de euros procedentes de Europa, el presidente Pedro Sánchez vendió una euforia desbordada en su última aparición de 2021. Pero la realidad socioeconómica es bastante menos halagüeña y nos sitúa en el mismísimo furgón de cola de los grandes países desarrollados.

Así lo revela una de las publicaciones económicas con más prestigio del mundo, The Economist, que en un reciente reportaje deja literalmente por los suelos al Gobierno de Sánchez y, en particular, al equipo económico que lidera Nadia Calviño. Y es que los datos recogidos por la revista colocan a España como la economía avanzada de todo el mundo que peor evolución ha registrado durante la pandemia.

La economía de nuestro país no solo figura en el último puesto entre las 23 analizadas -todas de lo que la revista denomina "países ricos"-, sino que lo hace con mucha diferencia respecto a la segunda peor y liderando por la cola tres de los cinco parámetros principales que se evalúan en el reportaje: España presenta los registros más desastroso en cuanto a la evolución del PIB, los ingresos familiares y el valor de las acciones, además, ocupa puestos muy alejados de los de honor en lo referente a la inversión y el endeudamiento público.

 

En el primero de estos apartados, la evolución del PIB, España no sólo es el peor, sino que lo es por una diferencia brutal: desde el cuarto trimestre de 2019 en nuestro país el PIB ha caído un 6,6% mientras que en el segundo peor, que es el Reino Unido, esta caída sólo ha sido del 2,2%.

La situación es muy similar por lo que respecta a los ingresos en los hogares: en un indicador que recoge las correcciones pertinentes por la inflación España vuelve a repetir en el último puesto y en este caso la caída es del 6,3%, mientras que la de Gran Bretaña es de un 2,3%.

En el reportaje se apunta que España no sólo ha sido de los países en los que el mercado laboral ha tenido un peor comportamiento, sino que además el Gobierno ni ha ayudado a mantener los puestos de trabajo a través de masivas subvenciones a las empresas, ni ha compensado a los trabajadores, por lo que el resultado final es esa enorme pérdida de poder adquisitivo de los hogares que sólo se puede comparar con la de Austria, que este aspecto ha tenido cifras parecidas a las españolas.

Empresas asfixiadas, inversiones limitadas y deuda galopante

La tercera variable que se examina es el progreso del precio de las acciones que da idea de la solvencia y el estado de salud de las empresas. De nuevo, España arroja el peor balance: una caída del 7,2%, de nuevo muy lejos de del comportamiento de los mejores, países como Dinamarca, con grandes compañías en el sector de la salud, o Estados Unidos cuyas tecnológicas se han visto también beneficiadas por la nueva situación y las necesidades que planteaba.

Las inversiones son el primer indicador en el que España no está en la cola, pero desde luego está entre los peores, con una caída del 6,5% sólo se ve superada por Gran Bretaña, donde cayeron un 7,4% probablemente también por el Brexit y, sorprendentemente, por el batacazo del 8,5% de Noruega. No obstante, los escandinavos logran ser cuartos en el cómputo total, aunque justo por detrás de sus vecinos los suecos.

Por último, el quinto indicador no puede ser más devastador para España con una deuda pública que ya roza el 120% del PIB y que no deja de crecer desde que Sánchez llegó a La Moncloa, con un gasto descontrolado  que ha provocado que cada español se haya cargado con más de 5.500 euros de deuda en esos últimos años.