El enigmático dirigente de Cs que tendrá más poder que la mismísima Arrimadas

Ciudadanos empieza este sábado su transición hacia la era Arrimadas con la designación de la gestora que controlará el partido los próximos meses y hasta que se celebre el congreso sucesorio de marzo 

La primera sorpresa es la elección del presidente de dicha gestora, que a su vez lo será del Consejo General. Y, por tanto, el hombre que más poder acumulará dentro de Cs en este tiempo de interinidad. 

Se trata de Manuel García Bofill, un desconocido para el público en general e incluso para los votantes y simpatizantes de Cs. García Bofill siempre se ha movido intramuros del partido, y de hecho nunca ha formado parte de ninguna lista electoral ni tampoco ha ocupado cargo público alguno.

No obstante es un pata negra del partido, y ocupó la Secretaría General cuando Cs era Ciutadans y aún no había dado el salto a la esfera nacional, sino que operaba únicamente en Cataluña. Dimitió de aquel cargo tras el fiasco que supuso la aventura de Albert Rivera en las elecciones europeas de 2009 de la mano de Libertas.

Desde entonces siempre ha formado parte de los órganos de decisión pero siempre a la sombra, muy pegado a Rivera y al hasta ahora número dos de Ciudadanos, José Manuel Villegas. Este último también formará parte de la gestora pero no estará en el nuevo Comité Ejecutivo que salga del congreso de marzo. 

García Bofill formará un equipo de entre 10 y 15 personas que dará a conocer este sábado y que asumirá todas las competencias y decisiones en estos meses. Entre ellas, el voto de los diputados naranjas en la investidura de Pedro Sánchez.

Esto último podría provocar disensos internos si al socialista se le complican las cosas con ERC. A día de hoy Cs tiene una postura clara: votarán en contra si Sánchez sigue apostando por un acuerdo con Unidas Podemos e independentistas y nacionalistas. Solo se replantearían su posición si hubiera un pacto entre el PSOE, el PP y ellos.