| 03 de Mayo de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
La presidenta del BEI, Nadia Calviño, en una imagen de archivo
La presidenta del BEI, Nadia Calviño, en una imagen de archivo

Calviño desde Luxemburgo se hace la sueca por Koldo: “no sé de qué me habla”

La ex vicepresidenta del Gobierno muestra desprecio y desdén hacia el PP y el Senado cuando le preguntan si prevé acudir a declarar a la Comisión de investigación del 'caso Koldo'.

| Mr. Meme España

La ex vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, actual presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI) no parecía muy preparada para la pregunta que le ha lanzado una periodista española en Luxemburgo a su llegada a la reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea.

La secuencia se ha desarrollado así. La periodista le ha hecho la pregunta más lógica del mundo, de plena actualidad: “El PP ha pedido que comparezca en el Congreso por el ‘caso Koldo’. ¿Prevé hacerlo?”. Y la respuesta ha sido tremenda: “la verdad es que no sé de qué me está hablando”.

Vivimos tiempos en los que se apela a “la verdad” para mentir. Resulta imposible que Nadia Calviño ignore que el PP la ha incluido en su lista de comparecientes en la Comisión de Investigación del Senado sobre el ‘caso Koldo’. Así que no estamos ante un asunto de ignorancia sino de desdén y desprecio.

Calviño desprecia así al PP y al Senado, sede de la representación de la soberanía nacional. No hace falta ser un experto en comunicación no verbal para percatarse de que el gesto que acompaña a su respuesta refrenda la idea de desprecio y desdén hacia la Comisión de Investigación. Las risas que se escuchan de fondo de los pelotas de turno ratifican la sospecha.

 Calviño tiene muchas explicaciones que dar. Desconocemos si dispone de alguna treta legal o de algún camino para evitar su comparecencia. En todo caso, como ex vicepresidenta de los españoles, al servicio de los ciudadanos y pagada con los impuestos de todos, tiene la obligación moral de acudir a la cita. Seguiremos el tema de cerca, a ver si Calviño se entera de qué le están hablando.