| 29 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Felipe VI, junto a Santiago Abascal este martes en La Zarzuela.
Felipe VI, junto a Santiago Abascal este martes en La Zarzuela.

Abascal compromete ante el Rey el apoyo de Vox a Feijóo, pero pone condiciones

El político vasco no se fía de que el Partido Popular no apoye el, a su juicio, cordón sanitario que se está situando junto a su partido, pero asegura que votará a favor de su investidura.

| Pablo del Campo España

Santiago Abascal ha comprometido ante el Rey Felipe VI su apoyo a una hipotética investidura liderada por Alberto Núñez Feijóo para convertirse en nuevo presidente del Gobierno. Lo ha hecho en la reunión que ha mantenido con el monarca en el Palacio de la Zarzuela como líder de Vox, el tercer partido más votado en las elecciones generales del pasado 23 de julio. 

Eso sí, ese apoyo está condicionado. ¿A qué? Pues, según ha asegurado el propio Abascal en una posterior comparecencia sin preguntas ante los medios de comunicación, a que el Partido Popular no participe de eso que político vasco ha denominado "cordón sanitario". 

Literalmente, Abascal ha hecho pública la "disposición" de su partido a apoyar la investidura de Alberto Núñez Feijóo, "condicionada" a que los 'populares' no colaboren en 'cordones sanitarios' ni ataques "que se pretenden trasladar a Vox" y a que los miembros del Partido Popular respalden públicamente sus coaliciones en los diferentes gobiernos autonómicos. 

 

Además, el líder de Vox ha reiterado su preocupación por el hecho de que los independentistas, "los herederos del terrorismo" e incluso "un prófugo" de la Justicia como Carles Puigdemont vayan a condicionar la política española, pues considera que son el principal peligro" para España y su unidad.

Pese a este compromiso "con condiciones" anunciado por Vox, es evidente que las relaciones entre el PP y Vox no pasan por su mejor momento. La formación de Abascal culpó directamente a la táctica de Feijóo de sus malos resultados electorales y la primera ocasión en la que ambas formaciones se podían poner de acuerdo, el pacto saltó por los aires incluso antes de producirse. 

En la constitución de la Mesa del Congreso todo hacía indicar que un puesto sería para Vox a cambio de asegurar el voto de la formación de Abascal a la candidatura de Cuca Gamarra como presidenta del Congreso de los Diputados. Sin embargo, la ex portavoz parlamentaria y el propio presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, no salían de su asombro al comprobar cómo los diputados de Vox votaban a su propio candidato, Ignacio Gil Lázaro, y no a Gamarra como, en principio, estaría pactado. 

Tampoco ayuda, por ejemplo, la situación en Murcia, donde todo hace indicar que habrá que ir a una repetición electoral, después de que no haya acuerdo para formar Gobierno a diferencia de lo que ha ocurrido en el resto de las comunidades autónomas que era necesario. 

De aquellos polvos viene este apoyo "con condiciones" que ha formalizado Santiago Abascal en su reunión matutina con Felipe VI.