El desprecio de Sánchez a la clase media despeja el camino de Feijóo

El Gobierno se ha sacado de la chistera una reforma fiscal que deja fuera a gran parte de la población. La clase media trabajadora a la que se refieren los socialistas en todos y cada uno de sus mítines, y a la que aseguran pretenden proteger, se ha quedado sin amparo pues Sánchez considera que un ciudadano que tenga una renta superior a 21.000 euros no necesita una rebaja fiscal.

Y es que Sánchez va a rebufo. Sus nuevo impuesto de "solidaridad" y sus rebajas de IRPF no estaban en su agenda más inminente y solo la política fiscal de Juanma Moreno e Isabel Díaz Ayuso, deflactando el IRPF y eliminado el impuesto de Patrimonio, han obligado al Gobierno a mover ficha, pues la necesidad obliga, y más cuando algunos socialistas, como Ximo Puig y Guillermo Fernández Vara, se saltan el guión marcado desde Ferraz y se suman a la batalla fiscal.

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Sin embargo, los ciudadanos hace mucho que ya no confían en Sánchez y así lo han corroborado las encuestas que este fin de semana han ocupado las páginas de los principales medios de España. La ventaja de Feijóo sobre Sánchez se amplía hasta los 38 escaños según la encuesta que publicaba este domingo 'El Español'. El PP obtendría hasta 131 diputados y el PSOE 93.

Por su parte, el sondeo de Sigma Dos que publicaba el diario El Mundo, era aún más favorable a Feijóo pues podrían alcanzar hasta 138 escaños y los socialistas 102, con 36 diputados de diferencia en esta.

De hecho, hasta 'El País' reconoce ya la superioridad de los 'populares'. Según la encuesta de 40dB,  Feijóo podría sacar 21 diputados de ventaja a Pedro Sánchez y, de celebrarse hoy las elecciones generales, obtendría 124 diputados frente a los 103 del PSOE.

El Gobierno espera aprobar este martes los presupuestos

Sin embargo, desde el Gobierno siguen desdeñando el papel de las encuestas y fían todo al desarrollo de unos Presupuestos Generales del Estado, no porque el contenido de los mismos termine por dar la vuelta al porvenir electoral de Sánchez, sino porque permita mantener la red de alianzas que el Ejecutivo cultiva cada día en el Congreso de los Diputados. 

La portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha preferido obviar una pregunta en una entrevista en TVE al respecto de las encuestas, asegurando que el Ejecutivo está centrado "en terminar los Presupuestos teniendo muy claro que son momentos de dificultad donde hay familias y autónomos que necesitan de un gobierno que les proteja".

Sin embargo, según ella misma ha asegurado, quedan "flecos" que pulir, aunque esperan tenerlos listos para que este mismo martes se aprueben en el Consejo de Ministros. De hecho, pese a que el PSOE ha terminado con tragar con las propuestas de Unidas Podemos aún siguen "ultimando los detalles" para cerrar las cuentas del próximo año.

Unidas Podemos sigue marcando como línea roja el aumento del gasto en Defensa y la necesidad de derogar la Ley Mordaza y la aprobación de la Ley de Vivienda

Y es que, Podemos sigue teniendo algunas 'líneas rojas', aunque reconocen que "se han hecho avances" en la negociación de las cuentas públicas para el año que viene. Dirigentes de la formación han advertido de que el aumento del presupuesto público "no puede ir" dirigido al gasto en Defensa, sino que "debe destinarse a la inversión social y a reducir las desigualdades".

Asimismo, la formación 'morada' ha insistido en que el Gobierno debe cumplir con dos compromisos que mantienen con la ciudadanía "desde hace mucho tiempo", que son la derogación de la 'ley mordaza' y la aprobación de la ley de vivienda, en tramitación parlamentaria desde hace meses.

La ley de familias y sus principales medidas son otro de los aspectos pendientes de sellar, dado que Unidas Podemos demanda respaldo presupuestario a dos puntos concretos, como son extender a seis meses los permisos de maternidad y paternidad, así como una renta crianza universal de 100 euros.

Por todo ello, Sánchez tendrá que seguir con sus equilibrios, o busca una alternativa económica que ayude a las clases medias, como propone el PP, algo que parece que ya ha descartado, o termina por jugárselo todo a la carta de 'podemizarse' haciendo suyos los postulados morados. Una opción que, a la vista de los sondeos, le aleja cada vez más de Moncloa.