C´s se cansa de los trucos de Pedro Sánchez tras la última filtración

En los días que restan hasta el 2 de marzo escucharemos y leeremos de todo en las portadas de algunos periódicos. Falsos acuerdos cerrados, falsas reuniones secretas y falsas llamadas telefónicas. La intoxicación al poder. Y la presión se acentuará conforme pasen los días, las horas. Pero la realidad aritmética es tozuda y está clara desde el principio. Las cuentas no le salen Pedro Sánchez si no se producen una de estas dos circunstancias que pasan por uno de estos dos gobiernos de coalición: o el de PSOE-Podemos-IU (con la Vicepresidencia para Pablo Iglesias) ; o el de PP-PSOE-C´s ( con la Presidencia del PP). Lo demás son juegos florales de la investidura.

Las últimas filtraciones interesadas hablan de un acuerdo cerrado entre PSOE y Ciudadanos. Primero se filtra el acuerdo y luego se desmiente públicamente. Desde el formación de Albert Rivera empiezan a constatar que la verdadera y única intención de Pedro Sánchez es utilizar a Ciudadanos para presionar a Podemos y al mismo tiempo exhibir un acuerdo a sus militantes de cara a la consulta a la que se comprometió Sánchez. Y esto es así, argumentan desde la formación naranja a ESdiario, porque “de lo contrario habría habido alguna muestra por parte del PSOE o de Pedro Sánchez en acercarse al PP”. Algo que no sólo no se ha producido sino todo lo contrario, añaden las mismas fuentes de la dirección de Ciudadanos, porque “el PSOE insiste en el cordón sanitario sobre el PP y en equiparar a los populares con ERC, DL o Bildu”. Con esta predisposición es imposible intentar algo que de por sí ya es surrealista.

La formación de Albert Rivera a lo máximo que llegará será a una abstención en la investidura de Sánchez

Pero Ciudadanos, aunque lo siga intentando, también conoce esa jugada del PSOE, y no se puede arriesgar a entregarse a Pedro Sánchez sin tener garantizado que será el presidente del Gobierno. Un “sí” de Ciudadanos al PSOE, a sabiendas de que será una investidura fallida, podría hipotecar su estrategia electoral de cara a unas nuevas elecciones. Albert Rivera esta jugando bien las cartas pero, si las enseña,  todo lo conseguido desde el pasado 20 de diciembre quedará reducido a un “sí” de Ciudadanos al PSOE del que será difícil desprenderse.

Por todo ello, y a pesar de las presiones y tentaciones, “a lo máximo que llegará Ciudadanos será a la abstención” en la investidura de Sánchez. De esta manera “no entorpeceremos”, quedará el reflejado el loable intento de Ciudadanos por pactar, pero al mismo tiempo evitará quedar hipotecado y marcado ante sus votantes (en su mayoría ex votantes del PP) ante la inminencia de unas nuevas elecciones y después de haberse entregado al PSOE a sabiendas de que se producirá una investidura fallida.