Podemos no cumple las expectativas pese al ‘efecto Yolanda’ y a todos sus líderes volcados en la campaña. Tenían el objetivo de 3 diputados y logran solo 1, perdiendo un procurador
El efecto Yolanda no ha llegado a Castilla y León. Quizá por eso la propia vicepresidenta segunda del Gobierno evitó las tierras castellano leonesas en toda la campaña -salvo un mini acto en un pueblo- por lo que podría ocurrir con los resultados. Podemos sigue perdiendo escaños en otras elecciones y la salida de Pablo Iglesias por nuevos liderazgos como el de Díaz o el de la secretaria general de la formación, Ione Belarra, no logra en su primer examen en las urnas llegar a sus objetivos.
En Podemos se habían marcado la posibilidad de sacar 3 escaños y tener grupo propio, mejorando en 1 escaño los dos que tenían y llegando a la cifra de 3 que les permitiera tener grupo parlamentario propio. Pero no sólo no han logrado el objetivo, sino que han perdido un escaño y se quedan con un solo diputado, Pablo Fernández, en las Cortes de Castilla y León.
Y no será por los principales referentes de Podemos -a excepción de Díaz- no se hayan volcado en la campaña con su candidato. Líderes podemitas como Ione Belarra, la ministra de Igualdad, Irene Montero, el ministro de Consumo, Alberto Garzón -pese a la polémica de la carne- y el mismísimo Pablo Iglesias, rescatado de su actividad ahora de tertuliano y elaborador de podcast y convertido en un activo electoral, han estado toda la campaña por tierras castellanoleonesas, pero a la vista de los resultados no ha calado su mensaje.
Un solo diputado, el de Podemos, que además no es significativo para sumar ninguna mayoría alternativa de izquierdas o de cambio a la izquierda en Castilla y León, que era una de las intenciones también de los morados, poder reeditar una coalición Frakenstein con el PSOE y otros partidos como hay en el Gobierno de España. Pero la derecha suma más y Podemos tendrá que quedarse como una voz de las múltiples que habrá en el grupo mixto de las Cortes de Castilla y León.
En Podemos aún puede quedar de haberse quedado cerca de arañar un segundo escaño al PSOE en Burgos, que está a pocos votos y de ser la cuarta fuerza en votos pero la sexta en escaños, tal y como ha relatado el candidato podemita Pablo Fernández, criticando la Ley Electoral en Castilla y León. “El espacio de Unidas Podemos continúa”, se ha resignado Fernández, y eso que baja en escaños pese a sumar esta vez además a IU y otros pequeños partidos.