Eduardo, el hermano de Garzón, mendiga desesperado un cargo en el Gobierno

A estas alturas del Gobierno de coalición casi todos en el universo de Unidas Podemos han encontrado acomodo, pero aún falta una pieza por encajar: Eduardo Garzón.

El hermano pequeño del ministro de Consumo y economista de formación como él sigue, de momento, en el dique seco. Ha visto cómo sus compañeros ocupaban las más altas instancias y los puestos intermedios de la administración central, pero él de momento continúa esperando la llamada. 

La pasada legislatura, el menor de los Garzón consiguió colocarse como asesor del área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, con Manuela Carmena al frente. Hasta que en diciembre de 2017 la alcaldesa decidió prescindir de él y de su jefe directo, el concejal Carlos Sánchez Mato. Algo que no se tomó nada bien. 

Eduardo Garzón monta en cólera al perder su sueldo de enchufado del Ayuntamiento de Madrid

De aquel equipo municipal vinculado a IU que cayó en desgracia y fue repudiado por Carmena, ahora el ministro Garzón ha repescado a varios nombres. 

El primero, el profesor de Derecho de la Universidad Carlos III Rafael Escudero, nombrado secretario general de Consumo y Juego, el número dos del Ministerio habida cuenta de que Consumo no cuenta con ninguna secretaría de Estado.

Y también a la economista Bibiana Medialdea, nueva directora general de Consumo, que fue coordinadora del Consejo Asesor de la Auditoría Ciudadana de Deuda del Ayuntamiento de Madrid. 

Sin embargo, habría sido muy descarado que Alberto Garzón fichara a su propio hermano, que de momento sigue esperando su momento para saltar del banquillo al césped. Dicen las malas lenguas en IU que de una forma u otra, entrará. 

Mientras tanto continúa de promoción por España con el libro que ha escrito con Sánchez Mato sobre su experiencia en el Ayuntamiento de la capital, titulado 919 días ¡Sí se podía!